“Sería una catástrofe humanitaria”: Lula sobre injerencia de EE. UU en Venezuela

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó una fuerte advertencia durante una cumbre del Mercosur realizada en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, al señalar que una intervención militar o una guerra en Venezuela desencadenaría una catástrofe humanitaria de grandes proporciones para la región y el hemisferio en general.

En su intervención ante los jefes de Estado del bloque sudamericano, Lula expresó su profunda preocupación por la escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, en un contexto marcado por una ofensiva militar estadounidense en aguas cercanas al país caribeño. El mandatario brasileño recordó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viene impulsando una campaña de ataques contra embarcaciones acusadas de presunto narcotráfico, y que recientemente no descartó públicamente la posibilidad de una guerra con Venezuela.

Lula contextualizó la gravedad de la situación señalando que, cuarenta años después de la guerra de las Malvinas, América del Sur vuelve a enfrentar la amenaza de una potencia extrarregional con presencia militar activa, lo que, a su juicio, pone en riesgo la estabilidad regional y revive escenarios de confrontación que el continente había logrado dejar atrás.

El presidente brasileño fue enfático al afirmar que una intervención armada en Venezuela no solo tendría consecuencias devastadoras para la población venezolana, sino que además sentaría un precedente peligroso a nivel global, debilitando los principios del derecho internacional y la resolución pacífica de los conflictos. En ese sentido, sostuvo que los límites del derecho internacional están siendo puestos a prueba, en referencia a las acciones militares emprendidas por Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico.

Según lo expuesto durante la cumbre, estos ataques estadounidenses habrían dejado al menos 104 personas muertas, lo que fue calificado por distintos sectores como ejecuciones extrajudiciales en el mar, un hecho que agrava aún más la tensión diplomática y humanitaria en la región.

La preocupación aumentó luego de que Trump, en una entrevista con la cadena NBC News, afirmara explícitamente que no descartaba un conflicto armado con Venezuela, declaración que encendió alarmas entre los gobiernos latinoamericanos y motivó llamados urgentes a la diplomacia.

Ante este escenario, Lula da Silva reiteró su compromiso con la búsqueda de una salida pacífica y se ofreció formalmente a mediar entre Washington y Caracas, con el objetivo de evitar una escalada militar y promover el diálogo como único camino viable. El mandatario subrayó que Sudamérica no puede permitirse una guerra, tanto por el impacto humanitario como por las consecuencias políticas, económicas y sociales que tendría para toda la región.

En síntesis, Lula planteó que la defensa de la paz, la soberanía regional y el respeto al derecho internacional debe ser una prioridad del Mercosur y de América Latina en su conjunto, advirtiendo que un conflicto en Venezuela podría desatar una crisis humanitaria sin precedentes y desestabilizar al continente entero.