El Senado de la República decidió archivar la reforma a la salud impulsada por el presidente Gustavo Petro, uno de los proyectos más emblemáticos del actual Gobierno, tras no alcanzar los respaldos necesarios durante su trámite legislativo.
La decisión se produjo luego de un intenso debate en el que distintos sectores políticos expresaron reparos sobre el alcance de la iniciativa, especialmente en lo relacionado con la transformación del sistema de aseguramiento, el rol de las EPS, la sostenibilidad financiera y la capacidad operativa del Estado para asumir nuevas responsabilidades.
Desde las bancadas que promovieron el archivo del proyecto se argumentó que la reforma generaba incertidumbre en la prestación de los servicios de salud, riesgos fiscales y falta de claridad en la transición del modelo actual. También señalaron que varios artículos no contaban con consensos técnicos ni políticos suficientes.
Por su parte, el Gobierno nacional defendió la propuesta asegurando que buscaba garantizar el derecho fundamental a la salud, fortalecer la atención primaria y reducir la intermediación financiera. Voceros del Ejecutivo manifestaron que el archivo representa un revés para las transformaciones sociales planteadas por la administración Petro.
El hundimiento de la reforma generó reacciones encontradas en el panorama político. Sectores de oposición celebraron la decisión del Senado, mientras que congresistas afines al Gobierno y organizaciones sociales lamentaron el resultado y advirtieron sobre la necesidad de retomar el debate en el futuro.
Con el archivo del proyecto, la reforma a la salud se suma a otras iniciativas del Ejecutivo que han enfrentado dificultades en el Congreso, evidenciando un escenario legislativo complejo de cara a los últimos meses del periodo constitucional y al ambiente preelectoral rumbo a 2026.