Con 57 votos a favor y 31 en contra, la plenaria del Senado aprobó en cuarto y último debate el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. El texto, que ahora pasará a conciliación con la Cámara de Representantes, contempla una serie de cambios estructurales en las condiciones laborales en Colombia.
Uno de los puntos centrales es el aumento gradual del recargo dominical y festivo. A partir de 2025 será del 80 %, subirá al 90 % en 2026 y llegará al 100 % en 2027. Además, se amplía el recargo nocturno, que ahora comenzará a aplicarse desde las 7:00 p. m., seis meses después de la entrada en vigencia de la ley.
En materia de jornadas laborales, el Senado eliminó el parágrafo del artículo 12 que proponía el modelo 4×3 (cuatro días de trabajo por tres de descanso). Se mantuvo la posibilidad de pactar jornadas diarias flexibles dentro de la semana laboral de 42 horas, distribuidas en máximo seis días con un día de descanso obligatorio, que podrá coincidir con el domingo.
También se aprobó la formalización laboral para aprendices del SENA. En etapa lectiva recibirán el 75 % de un salario mínimo, y en la etapa práctica el 100 %, junto con afiliación a salud, pensión, ARL, prima y vacaciones. Las empresas que no vinculen aprendices recibirán una multa mensual equivalente a 1,5 salarios mínimos por cada uno.
Otro punto relevante fue la aprobación del artículo 74, que establece la vinculación laboral de madres comunitarias y sustitutas, la cual se hará efectiva 12 meses después de la entrada en vigencia de la ley. Con esta formalización, dejarán de recibir los subsidios que actualmente les otorga el Estado.
Por otro lado, la propuesta de eliminar los artículos 37 y 38 —relacionados con el trabajo a tiempo parcial y la unidad de trabajo especial— generó un empate. En una segunda votación, fueron excluidos del articulado con 54 votos.
El Senado tiene plazo hasta el 20 de junio de 2025 para aprobar el informe de conciliación con la Cámara, conforme lo establece la Constitución y la ley.