Por: Chucho Martínez
Mientras para la feligresía la Semana Santa es de oración, recogimiento y ayuno como actos de fe que ratifican la entrega en cuerpo y alma a Jesucristo; para otros es época de vacaciones y descanso que lo aprovechan los vendedores de estampas, bronceadores, pescado y turismo. Hasta allí, “todo bien” como diría el Pibe Valderrama.
Pero hay otra franja grande de la población que no tiene cuerpo ni alma para ninguna de esas dos ocupaciones de Semana Santa porque la naturaleza se ha encargado de amenazar, inundar y destruir casa, caminos y carreteras, como lo hacen el Nevado del Ruiz, y las lluvias que no cesan de hacer daño como consecuencia del calentamiento global y las temporadas de invierno. Entonces, para los habitantes afectados si que es una verdadera semana de pasión.
Como al que no quiere una taza de caldo se le dan 2, la semana Santa desde antes y después viene afectada por otro fenómeno que toca a todos los colombianos, es la inflación que llega al 13,34% que no da tregua al bolsillo, especialmente de los pobres y de los precios de alimentos. Al gobierno del presiente Petro, ya no le queda bien seguirle echando la culpa al presidente anterior, ya le toca asumir medidas de choque para frenar el alto costo de la vida. Así que, la juanesca no tuvo la presentación opípara de otros años. La Semana de pasión de los bolsillos seguirá por secula secu lorum.
«Es mayor la pasión derivada de los asesinatos de lideres sociales sin objetivos a la que nos tienen sometidos los violentos de todos los pelambres movidos por un interés económico que determina su modus vivendi más que unos ideales».
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La incertidumbre frente a las reformas del gobierno de Petro por la actitud politiquera de los partidos tradicionales también hace que caiga y levanta su prestigio. Pero, es mayor la pasión derivada de los asesinatos de lideres sociales y la guerra demencial sin objetivos a la que nos tienen sometidos los violentos de todos los pelambres movidos por un interés económico que determina su modus vivendi más que unos ideales. Así que, fue otra semana de pasión para la paloma de la paz.
Usted amable lector puede tener su propia semana de pasión, todas las semanas, porque la procesión va por dentro.
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Esquirla: ¿Por qué nadie se hace eco de la propuesta de construir el poliducto Yumbo-Pasto o Tumaco Pasto que nos traiga ACPM, gasolina y gas sin interrupciones y a menor precio?