El proyecto de acto legislativo que busca reducir las vacaciones de los congresistas, sigue en la cuerda floja en la Cámara de Representantes. El congresista Gabriel Santos, lleva varias veces semanas pidiendo a sus colegas un avance significativo para que su iniciativa no se hunda y la discusión, que estaba preparada para el miércoles 10 de noviembre.
“Cambiarle así sea una palabra al texto original que presentamos, significa de manera necesaria hundirlo. Los tiempos hoy están ajustados y tendrían que ser de ahora en adelante perfectos. Nos queda una última oportunidad para debatirlo si la plenaria de la Cámara de Representantes así lo quiere, pero entendido que no se puede modificar absolutamente nada”, señaló.
En este momento, el proyecto está pendiente de su aprobación en su sexto debate y aún faltan dos más, en el Senado, para que se modifique la Constitución, sin embargo, el tiempo no da, pues el proyecto debe ser aprobado antes del 20 de diciembre.
Finalmente, varios sectores políticos han dicho que respaldan esta iniciativa, pero su freno está en la plenaria de la Cámara de Representantes.