Excelente por decir lo menos, nos parecen las actividades que viene realizando la Alcaldía de Pasto, la Policía Comunitaria y los líderes de los barrios que conforman la Comuna Diez de la capital nariñense, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad de esta importante zona de la ciudad, muchas veces escenario de algunos eventos de carácter delincuencial, lo cual se debe a múltiples factores.
Nos referimos a una problemática a la que las autoridades locales le están prestando la máxima atención, ya que el objetivo principal es de alcanzar una significativa disminución de los índices delincuenciales, así como lograr mejorar las condiciones de convivencia entre los moradores de los diferentes sectores.
De allí, que respaldemos plenamente el evento que tuvo como escenario el polideportivo del barrio Libertad, el cual consistió en una jornada especial definida como Día de la Buena Vecindad y Convivencia Ciudadana, el cual se organizó de forma articulada entre numerosas instituciones y entidades de la Comuna Diez del municipio de Pasto.
Se trató de un evento, que tuvo el liderato de la Policía Comunitaria, el comandante e integrantes del CAI, Niño Jesús de Praga y contó con el pleno respaldo de la Policía Cívica Infantil y Juvenil, la Patrulla Púrpura, líderes comunales de los diversos sectores, la Coordinadora Pactos de Paz La 10 y, la Alcaldía de Pasto por medio de sus diferentes dependencias, la cual se constituyó en un rotundo éxito, en lo referente a la numerosa asistencia y los objetivos que se buscan.
En ese sentido, nos parece conveniente destacar que uno de los ejes principales de la jornada, fueron los diálogos que se entablaron en torno a la prevención de conductas contrarias a la convivencia, así como las mejores maneras para enfrentar las situaciones y episodios de riesgo social, que de manera frecuente afectan a los barrios que integran la Comuna Diez.
De allí, que hoy destacamos que, por medio de charlas pedagógicas, dinámicas grupales, juegos y orientación institucional, se buscó sensibilizar a niños, jóvenes y adultos sobre la importancia de la denuncia, el autocuidado, la resolución pacífica de conflictos y el respeto por los espacios compartidos, todo lo cual conlleva a mejores condiciones de seguridad, tolerancia y respeto hacía los demás, que es la base de una buena convivencia.
Igualmente, la Patrulla Púrpura y la Policía Cívica ofrecieron espacios informativos sobre las rutas de atención a víctimas de violencia, derechos humanos y promoción de la equidad y también se trabajó con padres de familia y adultos mayores en temas de corresponsabilidad, autoridad positiva y construcción de entornos protectores para las nuevas generaciones.
También consideramos un acierto es que, en el marco de esta importante jornada, se le haya dado a la misma un componente lúdico y cultural que permitió fortalecer los lazos vecinales, con la realización de actividades recreativas, juegos tradicionales, concursos, presentaciones artísticas y espacios de conversación comunitaria.
Hablamos de unas acciones mediante las cuales se generó cercanía entre los habitantes, las autoridades y las instituciones participantes, promoviendo la confianza mutua y la construcción colectiva de una cultura de paz, lo cual es básico para los objetivos y metas que se buscan.
De esta manera, apoyamos plenamente esta jornada en la que uno de los mensajes centrales de la jornada fue la corresponsabilidad ciudadana como pilar de la seguridad y la convivencia.
En ese sentido, destacamos como la Policía Comunitaria recordó que la labor preventiva no solo depende del Estado, sino del compromiso activo de la comunidad en el cuidado del entorno, la participación y la denuncia oportuna, para que de esta manera las autoridades puedan proceder contra quienes intenten alterar la tranquilidad del territorio.
