Por: Monseñor Juan Carlos Cárdenas.
No puedo sustraerme a la crisis que vive el sur de Colombia por el cierre de la vía Panamericana.
Los impactos apenas comienzan a sentirse, en un escenario ya difícil por la realidad global y nacional. Me tomo la libertad de usar la imagen del viacrucis para convocar a líderes y comunidad en general, a no dejar pasar de largo este momento.
La hora más oscura presagia el comienzo del amanecer
El viacrucis evoca el camino de Jesús hacia el Calvario. Pero los creyentes también sabemos que esa historia no termina ahí. La cruz desencadena la victoria de la Resurrección.
El sur de Colombia históricamente ha sentido que el país que no ha reconocido el potencial que aquí se tiene y que puede contribuir al desarrollo humano integral de la nación.
Ha habido momentos muy difíciles por no contar con alternativas para mantenernos conectados con el país. Quizás esta es la más grave, consideradas las proporciones del desastre en Rosas. Un alivio transitorio será un desvío, pero una solución definitiva tomará varios años.
En medio de todo lo que esto implique hay algo positivo: el resto de Colombia se ha visto obligado a dirigir su mirada al sur del país. Es fundamental no dejar pasar este cuarto de hora que puede significar un punto de quiebre para que se tomen las decisiones y acciones que permitan una óptima infraestructura de acceso desde y hacia el sur de Colombia.
Juntos, solo juntos
Es el momento de unirse, de deponer intereses particulares, de pensarse como un todo. Es la hora de remar juntos para el mismo lado (uso la imagen que empleara al inicio de la pandemia el Papa Francisco). Si las voces se alinean por el interés superior del sur de Colombia, será mucho más posible ser escuchados. Fuerzas políticas, económicas, académicas y sociales debemos juntar esfuerzos para que esta crisis sea la hora del Sur, de tener las vías que nos merecemos.
El viacrucis recuerda que a la captura de Jesús sobrevino la dispersión de sus seguidores. Esto no puede sucedernos. Que esta dura prueba genere un movimiento de unidad regional estratégica por el bien de todos.
Si gana Nariño, gana Colombia
Cierro este espacio recordándo al país que el golpe de esta crisis no lo recibe solo la Provincia y que las soluciones tampoco la benefician solo a ella. El sur es estratégico como salida hacia el Pacífico, hacia la Amazonía, hacia el Sur del Continente. Es una región geoestratégica que puede impulsar el sueño de progreso nacional.
Señores y señoras dirigentes nacionales, no se le puede fallar a esta región. Que gane el Sur, que gane Colombia. Que venga un nuevo día.

