Debido a los múltiples inconvenientes que han sucedido en torno a la delicada situación de la vía Panamericana y los constantes retrasos en la entrega de los compromisos en las obras, se dio a conocer la determinación de bloquear el tránsito vehicular en el corredor La Depresión – La Sierra.
La problemática radica en los incumplimientos por parte del Gobierno Nacional y demás autoridades involucradas en las gestiones de las responsabilidades que habían sido pactados con el fin de darle una pronta solución a las comunidades y gremios.
A pesar de que se han sostenido reuniones y diálogos para determinar acuerdos que mejoren las condiciones de quienes se han visto afectados, las soluciones se han visto, en gran medida, imposibilitadas en su ejecución.
Falta de garantías
El concejal, James Millán, del municipio de la Sierra, fue el encargado de dar a conocer a través de un video sobre la decisión debido a la falta de garantías sobre esta situación que, luego de un año, continúa siendo un gran problema para los dos departamentos.
“Las comunidades han tomado la determinación en el momento de no permitir el uso de la vía alterna La Sierra – La Depresión debido que desde el año anterior ocurrida la catástrofe en Rosas, se han venido haciendo mesas de trabajo y el Invias no ha cumplido con estos compromisos”, comentó Millán.
De acuerdo a lo mencionado por el concejal, “el Invias no ha querido reunirse nuevamente con las comunidades, por lo tanto, se tomó estas determinaciones hasta que el Invias y el Gobierno Nacional no cumplan con los compromisos la vía no va a estar disponible”.
Emergencia
Cabe resaltar que este importante corredor venía siendo utilizado como vía alterna entre Popayán y Pasto debido a la emergencia que dejó en un estado de desconexión al departamento de Nariño con el Cauca y con el resto del país.
La comunidad expresa que, a pesar de haberse llevado a cabo múltiples reuniones, la eficacia en cuanto a las soluciones en cuanto al mejoramiento de las vías y de esta grave crisis no han sido satisfactorias.
Si bien, tras el último daño sufrido en esta carretera por el hundimiento de banca, el Invias en conjunto con las autoridades departamentales, realizaron labores de mitigación de la amenaza, el sector sigue estando en riesgo de desplome.
Las determinaciones fueron muy claras tras el incumplimiento de los acuerdos, situación que genera incertidumbre y preocupación ante un cierre total que afectaría gravemente a la economía de la región.