El mes de septiembre cierra con un espectáculo astronómico doble. Este domingo 21, el firmamento será testigo de dos fenómenos que captarán la atención de aficionados y expertos: la oposición de Saturno y un eclipse solar parcial. Aunque no todos podrán ver ambos eventos, su coincidencia marca una jornada especial para la observación celeste.
Saturno en su punto más brillante
Durante la noche del 21, Saturno alcanzará su máxima proximidad a la Tierra en lo que se conoce como oposición planetaria. Este fenómeno ocurre cuando el Sol, la Tierra y Saturno se alinean, colocando a nuestro planeta justo en medio. Como resultado, el planeta de los anillos se ilumina con intensidad y permanece visible durante toda la noche.
En Colombia y otras regiones del mundo, Saturno podrá observarse como un punto luminoso constante, fácilmente distinguible de las estrellas por su brillo estable. La NASA recomienda iniciar la observación desde el horizonte este al anochecer. A medida que avance la madrugada, el planeta se desplazará hacia el oeste, alcanzando su punto más alto alrededor de la medianoche.
Para quienes dispongan de binoculares o telescopios, será posible apreciar la silueta ovalada de Saturno y la forma de sus anillos, aunque este año estarán casi de perfil. Un cielo despejado y libre de contaminación lumínica mejorará la experiencia visual.
Eclipse solar parcial en el hemisferio sur
Ese mismo día, se producirá un eclipse solar parcial, visible únicamente desde Australia, Nueva Zelanda y la Antártida. En estas regiones, la Luna cubrirá una fracción del disco solar, generando un oscurecimiento parcial del día. El evento comenzará a las 17:29 (TU) y finalizará a las 21:53 (TU), con una duración total de cuatro horas y media.
Aunque América Latina no podrá observarlo directamente, el fenómeno será transmitido en vivo por plataformas especializadas, permitiendo que cualquier persona lo disfrute desde casa.
Una noche para conectar con el cosmos
La coincidencia entre la oposición de Saturno y el eclipse solar parcial convierte al 21 de septiembre en una fecha clave del calendario astronómico. Además, este evento ocurre apenas un día antes del equinoccio de septiembre, que marca el inicio del otoño en el hemisferio norte y de la primavera en el sur.
Con Saturno brillando en lo alto y el Sol parcialmente oculto en otras latitudes, el cielo nos recuerda que, más allá de la rutina diaria, el universo sigue ofreciendo momentos de asombro y belleza.
