La líder comunitaria María Urbano invita a los habitantes del norte de Pasto a unirse a las actividades religiosas, culturales y comunitarias que se desarrollarán hasta el domingo. También alzó la voz para hacer visibles las problemáticas del sector.
Tradición
Con alegría, devoción y un profundo sentido de pertenencia, los habitantes del barrio San Antonio de Padua, ubicado en el norte del municipio de Pasto, comenzaron este jueves la celebración de sus tradicionales fiestas patronales. La jornada inaugural se desarrolla con una solemne eucaristía, que da apertura a un fin de semana lleno de actividades culturales, encuentros comunitarios y espacios de reflexión.
María Urbano, quien desde hace varios años se desempeña como líder comunitaria del sector, expresó que estas festividades representan un momento especial para fortalecer los lazos entre vecinos, renovar la fe y también generar espacios de diálogo en torno a las necesidades más sentidas de la comunidad.
Durante los días viernes, sábado y domingo, se realizarán diversas actividades que incluyen juegos, ventas gastronómicas típicas, presentaciones artísticas, encuentros deportivos y una especie de kermés que congregará a familias completas alrededor de la celebración del patrono San Antonio de Padua. Las actividades no solo estarán enfocadas en la parte religiosa, sino también en propiciar la participación activa de la comunidad en temas de interés común.
Demandas
Además del carácter festivo y espiritual, la conmemoración servirá como escenario para elevar solicitudes urgentes a las autoridades locales. María Urbano aprovechó la ocasión para hacer un llamado directo al alcalde de Pasto, Nicolás Toro, con el fin de que se atienda la necesidad de construir unas gradas adecuadas en el polideportivo del barrio, un espacio que es frecuentado por niños, jóvenes y adultos, pero que actualmente carece de condiciones óptimas para el público asistente.
Así mismo, manifestó la preocupación creciente de los habitantes por la deficiente recolección de residuos sólidos. En ese sentido, pidió mayor compromiso por parte de la Empresa de Aseo de Pasto, señalando que la proliferación de basuras se ha convertido en un problema constante que afecta la salud pública, la imagen del sector y la calidad de vida de los residentes. «Nos sentimos abandonados. Queremos soluciones reales, no promesas», afirmó la líder.
Urbano concluyó haciendo un llamado general a toda la ciudadanía a participar activamente en las celebraciones, no solo como un acto de fe, sino también como una oportunidad para visibilizar las voces de quienes trabajan día a día por el bienestar del barrio. «La fiesta es de todos y para todos. Pero también es el momento para que nuestras necesidades sean escuchadas», puntualizó.

