Salario mínimo 2026: ¿Cómo impactaría en tu bolsillo un aumento de dos dígitos y el auxilio de transporte?

La discusión sobre el salario mínimo para 2026 en Colombia ha cobrado gran relevancia en los últimos días, en un contexto económico marcado por una inflación por encima del 5 %, tensiones entre trabajadores y empleadores, y un escenario político preelectoral que podría influir en la decisión definitiva.

Un proceso de negociación sin acuerdo

La etapa formal de concertación entre sindicatos, gremios empresariales y el Gobierno concluyó sin un acuerdo dentro de los plazos legales establecidos. El primer venció el 15 de diciembre y, con ello, se abrió la posibilidad de que el presidente de la República —en este caso, Gustavo Petro— deba fijar el salario mínimo por decreto antes del 30 de diciembre de 2025.

En la mesa de negociación, las posiciones estuvieron polarizadas:

  • Las centrales obreras plantearon aumentos de entre el 10 % y el 20 %, argumentando que este rango es necesario para compensar la pérdida del poder adquisitivo frente a la inflación y el costo de vida.
  • Los gremios empresariales, por su parte, defendieron incrementos más moderados —por debajo de dos dígitos— aduciendo riesgos para la productividad y la generación de empleo formal.

Ante la falta de consenso, el presidente Petro y el Gobierno Nacional tendrían ahora la responsabilidad de definir un porcentaje que no solo supere la inflación proyectada —que ronda el 5,2 % anual— sino que también atienda las necesidades económicas de millones de trabajadores.

La propuesta del Gobierno y los escenarios de aumento

Aunque no existe cifra oficial definitiva, voces del Ejecutivo han señalado que el incremento podría superar el 11 %, e incluso acercarse o sobrepasar el 12 %, especialmente si se busca mitigar efectivamente el impacto de la inflación sobre los ingresos de los trabajadores.

Bajo estos escenarios, el Ministerio de Trabajo y otras entidades técnicas han proyectado cifras tentativas:

  • Si el aumento decretado es del 11 %, el salario mínimo pasaría de $1.423.500 en 2025 a $1.580.085 en 2026.
  • Si el incremento fuese del 12 %, el salario podría ubicarse cerca de $1.594.320.

El Gobierno ha evaluado estos porcentajes con miras a mejorar el poder adquisitivo real de los trabajadores, elevando el ingreso total —incluido el auxilio de transporte— hacia valores cercanos o por encima de $1.800.000 mensuales, lo cual generaría un incremento significativo frente a 2025.

¿Qué es el auxilio de transporte y quién lo recibe?

El auxilio de transporte es una prestación legal que los empleadores deben pagar a trabajadores que devengan hasta dos salarios mínimos legales mensuales vigentes, con el objetivo de ayudar a cubrir los gastos de movilidad entre su lugar de residencia y el trabajo.

Este beneficio no constituye salario, pero se suma al ingreso del trabajador, mejorando la capacidad de cubrir gastos básicos sin que estos impacten directamente la base salarial.

Cómo quedaría el auxilio de transporte si hay un aumento de dos dígitos

Dado que el auxilio de transporte suele ajustarse en la misma proporción porcentual que el salario mínimo, un aumento en dos dígitos impactaría directamente este beneficio.

Escenarios proyectados:

  • Aumento del 11 %:
    • Salario mínimo: $1.580.085
    • Auxilio de transporte: $222.000
    • Ingreso total mensual (salario + auxilio): ≈ $1.802.085
  • Aumento del 12 %:
    • Salario mínimo: $1.594.320
    • Auxilio de transporte: $224.000
    • Ingreso total mensual (salario + auxilio): ≈ $1.818.320

Estas cifras representan una mejora clara frente a lo actual, y acercan el ingreso total al umbral que muchos analistas consideran necesario para mantener un nivel de vida relativamente estable frente a precios de bienes y servicios en el país.

Impactos económicos y sociales de un aumento de dos dígitos

Un incremento de esta magnitud puede tener efectos mixtos:

  • Positivos:
    • Fortalecimiento del poder adquisitivo de millones de trabajadores.
    • Potencial dinamización del consumo interno si el ingreso adicional se destina a bienes y servicios.
    • Reducción de las brechas entre salario y costo de vida.
  • Desafíos:
    • Aumento de costos laborales para empresas, principalmente en sectores con baja productividad.
    • Posibles efectos en la generación de empleo formal si el alza es percibido como abrupto sin compensaciones en productividad.

Por ello, tanto sindicatos, gremios empresariales, economistas y el Gobierno están analizando cuidadosamente las cifras y proyecciones antes de definir el monto final.