A pocos días de que el presidente Gustavo Petro expida el decreto que definirá el ajuste del salario mínimo para 2026, se conoció un documento preliminar que ha despertado gran expectativa entre empresarios, autoridades y trabajadores. El borrador, que empezó a circular este domingo 28 de diciembre, sugiere un incremento que podría convertirse en el más elevado desde la promulgación de la Constitución de 1991.
De acuerdo con ese texto inicial, el salario mínimo legal mensual tendría un aumento del 23%, porcentaje que supera ampliamente los ajustes aplicados en años recientes. Con esta variación, el salario base pasaría de $1.423.500 a $1.750.905 en 2026, lo que marcaría un punto de referencia histórico en la política salarial del país.
El documento especifica el nuevo valor del salario mínimo, pero no incluye aún la cifra correspondiente al auxilio de transporte. Fuentes de la Casa de Nariño señalaron a Portafolio que esta omisión se debe a que el Ministerio del Trabajo, liderado por Antonio Sanguino, continúa evaluando ese componente, por lo que la definición sigue pendiente.
Actualmente, el auxilio de transporte para 2025 es de $200.000. Si se aplicara el mismo incremento del 23% contemplado para el salario base, este apoyo ascendería a $246.000 mensuales. En ese escenario, la suma total entre salario y auxilio se aproximaría a los dos millones de pesos, una cifra sin precedentes para el ingreso mínimo legal en Colombia.
Bajo este cálculo hipotético, el ingreso total alcanzaría los $1.996.905, resultado de sumar el salario proyectado de $1.750.905 y el auxilio ajustado de $246.000. Sin embargo, versiones no oficiales indican que el Gobierno podría considerar un monto incluso superior al planteado en este borrador.
Para justificar el aumento, el Ejecutivo tomó como base la inflación observada, utilizando el IPC anual a noviembre de 2025, que se ubicó en 5,3% según el DANE, en lugar de proyecciones de cierre. También se tuvo en cuenta la meta de inflación del 3% para 2026, junto con su rango de tolerancia, y los indicadores de productividad: una productividad total de los factores (PTF) de 0,91%, productividad laboral por hora trabajada de 0,57% y por persona empleada de -0,32%.
Adicionalmente, el Gobierno analizó la participación de los salarios en el ingreso total de la economía, cuya variación se estimó en 2,81 puntos porcentuales. A esto se sumó la evaluación del comportamiento macroeconómico reciente, destacando que el PIB creció 3,6% anual en el tercer trimestre de 2025 y 2,8% en lo corrido del año, con proyecciones de cierre entre 2,6% y 2,9%. Este contexto permitió identificar margen para incrementos reales considerados sostenibles.
El borrador subraya que el objetivo del ajuste es reforzar el poder de compra de los trabajadores y resalta su impacto económico y social. No obstante, el texto final dependerá de las decisiones que adopte el Ejecutivo en los próximos días, en un escenario seguido de cerca por empresas, sindicatos y analistas del mercado laboral.
Por ahora, aunque el documento está sujeto a modificaciones, ya ha abierto el debate sobre un posible aumento histórico del salario mínimo. Mientras tanto, el Ministerio del Trabajo continúa afinando los aspectos pendientes, especialmente lo relacionado con el auxilio de transporte, para completar el marco normativo que regirá el ingreso de los trabajadores formales desde el 1 de enero de 2026.
El anuncio oficial está previsto para este lunes 29 de diciembre a las 7:00 de la noche, durante una alocución presidencial. Hasta entonces, el país permanece atento a la versión definitiva del decreto, en medio de un cierre de año marcado por discusiones sobre el costo de vida, el poder adquisitivo de los hogares y el rol del salario mínimo como instrumento de política pública.

