Los cancilleres de Venezuela y Rusia, Yván Gil y Serguei Lavrov, sostuvieron una conversación telefónica en la que Moscú reafirmó su pleno respaldo político y diplomático a Caracas frente a las acciones de Estados Unidos en el mar Caribe. El diálogo se produjo en un contexto de creciente tensión regional, marcado por el despliegue militar estadounidense, el bloqueo de buques y la confiscación de dos petroleros venezolanos, hechos que el Gobierno de Nicolás Maduro califica como actos de piratería y violaciones flagrantes del derecho internacional.
Según informó el canciller venezolano a través de su canal de Telegram, durante la llamada ambos ministros analizaron lo que Caracas considera una serie de “agresiones” y “violaciones al derecho internacional” por parte de Estados Unidos. Gil denunció específicamente los ataques contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico, a las que Venezuela describe como “ejecuciones extrajudiciales”, así como la incautación de buques petroleros, calificada como un “robo descarado”.
En ese marco, Yván Gil aseguró que Rusia ofreció “toda su cooperación” y apoyo a Venezuela, y destacó que Serguei Lavrov expresó de manera firme la solidaridad del Gobierno ruso con el pueblo venezolano y con el presidente Nicolás Maduro. Además, el canciller ruso ratificó el respaldo total de Moscú frente a las hostilidades que, según Caracas, enfrenta el país sudamericano.
Gil también anticipó que Rusia manifestará su “total respaldo” a Venezuela en la próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, prevista para el martes siguiente. Este respaldo se daría en un escenario internacional clave, donde Caracas busca denunciar formalmente las acciones de Washington y presentarlas como una amenaza a la estabilidad regional y a la navegación internacional.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió un comunicado en el que confirmó el contenido de la conversación. En el documento, Moscú expresó su “profunda preocupación” por la escalada de las acciones de Estados Unidos en el mar Caribe, advirtiendo que estas podrían tener graves consecuencias para la región y poner en riesgo la seguridad de la navegación internacional.
El comunicado también señala que Lavrov reafirmó el apoyo total y la solidaridad de Rusia con los dirigentes y el pueblo venezolano, y que ambos ministros acordaron mantener una estrecha cooperación bilateral. En particular, coincidieron en la necesidad de coordinar posiciones y acciones en foros internacionales, especialmente en el seno de las Naciones Unidas, con el objetivo de defender los principios de soberanía de los Estados y no injerencia en los asuntos internos.
La relación entre Rusia y Venezuela se apoya en 26 años de cooperación bilateral, que abarca áreas políticas, económicas y militares, incluyendo el suministro de equipamiento militar. Esta alianza ha sido un pilar del respaldo internacional al Gobierno de Nicolás Maduro en medio de las sanciones y presiones diplomáticas impulsadas por Estados Unidos y sus aliados.
Desde Washington, sin embargo, el respaldo ruso a Caracas fue minimizado. La semana pasada, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aseguró que el apoyo de Moscú no representa una preocupación significativa para Estados Unidos, argumentando que Rusia tiene actualmente “las manos ocupadas” con la guerra en Ucrania, lo que limitaría su capacidad de influir de manera directa en el Caribe.
En conjunto, el intercambio entre Lavrov y Gil refuerza el alineamiento político y diplomático entre Moscú y Caracas, al tiempo que eleva el tono de la confrontación con Estados Unidos en un escenario sensible como el Caribe, donde confluyen intereses estratégicos, energéticos y de seguridad regional.

