El kremlin le hizo una advertencia directa a las fuerzas armadas ucranianas, donde manifestó que no va a tolerar otro ataque al territorio ruso.
Asimismo, amenazó con arremeter directamente contra los principales estamentos de poder en Kiev, la capital ucraniana.
Ígor Konashénkov, ministro de Defensa de Rusia, manifestó que si se registran ataques contra su territorio ruso “las Fuerzas Armadas de Rusia lanzarán ataques contra los centros de toma de decisiones, incluido Kiev, algo de lo que hasta ahora el Ejército ruso se había abstenido”.
En ese sentido, la guerra continúa y las esperanzas de paz pintan lejanas. De hecho, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó el pasado miércoles que “un alto el fuego general” con fines humanitarios “no parece posible actualmente” en Ucrania, un objetivo que se trazaron en la ONU.
“Es lo que invocábamos, por razones humanitarias, pero no parece posible”, manifestó tras reconocer que la ONU sigue esperando que Rusia responda a sus propuestas para la evacuación de civiles.