Hoy 9 de febrero de 2024 en toda Colombia se celebra el día del Periodista, sin lugar a dudas una de las profesiones más lindas pero a la vez, una de las más desagradecidas con quien la ejerce, porque si hablamos de periodismo como tal, el ejercicio de este se ve opacado por un gran lastre que es la famosa “pauta publicitaria” que hace del periodista un simple vendedor, antes que de un informador veraz del acontecer noticioso que sucede a su alrededor.
En la academia se preocupan por formar profesionales con principios, poseedores de las herramientas necesarias para desarrollar un ejercicio de investigación puntual que permita a quien se desempeñará en este mundo de las comunicaciones, destacarse por la forma como desarrolla su actividad, sin embargo no importa la calidad del periodista, su forma de llevar su carrera o las condecoraciones acumuladas, lo único que importa en la realidad actual es vender pauta publicitaria, porque si no vendes, no existes como periodista.
Al leer estas líneas nuestros lectores dirán… pero Pepito Pérez lleva años de años en el periodismo, Macarena Moreno es referente del periodismo, es verdad, pero si ellos, a pesar de su experticia no venden pauta, sus voces y rostros dejaran de aparecer en los medios de comunicación, y quedaran presentes solo en los archivos audiovisuales de emisoras o televisoras, porque quien no vende, no existe.
Pero ¿Cuál es la dificultad frente a la venta de publicidad?. Por barata que esta sea, no es menor al valor de 600.000 pesos para por ejemplo, un espacio radial, lo que quiere decir que se estaría dejando de pagar la mitad del salario de un trabajador de la empresa o de la institución que paute para poder llevar clientes potenciales a través de la publicidad, pero en este punto es importante analizar si el impacto de las cuñas es alto o no, y si justifica el pago de dicho valor.
En la actualidad en las redes sociales se puede hacer dicha labor publicitaria y de forma gratuita, inclusive mirando detenidamente el auge de las mismas, muchas personas, que no tienen el conocimiento que un periodista adquiere durante su formación profesional, han tomado espacios en Facebook, Instagram o plataformas como Youtube o Twtich para “informar” a quienes desean consumir su contenido, y coloco la palabra informar entre comillas, porque en la mayoría de estos procesos hay muy poca investigación, no hay veracidad, y casi se vuelve un hablar por hablar, en donde se desinforma más que lo que se aporta a la construcción de un criterio para quienes siguen este tipo de contenido que así sea para bien o para mal, en el momento también existe en el espectro comunicativo.
Finalmente quiero desear un feliz día a mis colegas periodistas, a aquellos que se formaron para ejercer esta profesión, a quienes no venden sus conciencias por ningún centavo, sino que permanecen íntegros a lo largo de sus carreras en los medios de comunicación. Extiendo esta felicitación a aquellas mujeres y hombres que con profesionalismo informan, investigan y se consagran a ejercer con pertinencia esta noble labor, que debe ser defendida y devuelta al pedestal que se merece, pues así como para laborar como contador necesito de una tarjeta profesional o para ejercer el derecho igual, entonces no hay mejor manera de reconocer la labor desarrollada que darle el sitial que el periodista se merece, reglamentando su ejercicio, solo así estaremos atacando de frente la desinformación y el oportunismo.