La magia de los GPS, (sistema de posicionamiento global) es que permite en tiempo real ubicar un vehículo, lugar o persona en cualquier lugar del mundo, con una precisión de hasta centímetros. El sistema está basado en 24 satélites que giran alrededor del mundo las 24 horas.
El sistema fue diseñado por el departamento de defensa de los EE.UU. en 1973 y entró en funcionamiento en 1993. Inicialmente se proyectó para ser usado con fines militares y posteriormente de los civiles.
Hago referencia a la importancia de este sistema, porque no me cabe en la cabeza, que de los 60 mil celulares que se robaron el año pasado, según la fiscalía, la policía y los entes de investigación no hagan uso de este sistema para ubicar fácilmente a los delincuentes y los objetos robados. Para eso es y debe servir la tecnología que los celulares modernos traen incorporados.
Podría decirse que inmediatamente roban los celulares, estos se apagan y se pierde el rastro. Pero también es cierto, que en cualquier momento los vuelven a prender y fácilmente los técnicos e investigadores los pueden ubicar. Lástima que esto no se haga. Aún más, dicen que mediante un proceso de triangulación también se puede ubicar su sitio a pocos metros de distancia como lo hicieron con Pablo Escobar.
Un experto en el tema dice que: “Tal vez el Gobierno y la Policía no han entendido la importancia del concepto de inmediatez para el combate de la criminalidad: cuando hay un celular involucrado, el delincuente, literalmente, lleva consigo un GPS. Ni se diga en casos de los robos masivos, donde lleva ‘ene’ GPS consigo, por lo que es inadmisible que no sean localizados”.
Las primeras horas o minutos después del robo de los celulares, permitirá ubicar rápidamente a los delincuentes y los objetos robados.
En este caso no se necesitaría de más pie de fuerza, (policías), sino que lo que se requiere es de más cabeza e inteligencia para utilizar esta tecnología y bajar la delincuencia.
POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.

