Este famoso río, que muchos consideran una leyenda, fluye a través de la selva tropical y tiene una longitud de más de 6,4 kilómetros, alcanzando temperaturas cercanas a los 100°C, lo que lo convierte en el río más caliente del mundo.
¿Dónde se encuentra y por qué es tan famoso en América Latina? El río Shanay-Timpishka, cuyo nombre en lengua indígena significa «hirviendo con el calor del sol», se sitúa en el corazón de la Amazonía peruana. Según el medio «Meteored», su inusual temperatura lo hace mortal para cualquier ser vivo que se atreva a entrar en sus aguas, desafiando lo que se conoce sobre los ecosistemas amazónicos.
Aunque las aguas termales suelen asociarse a manantiales geotérmicos generados por actividad volcánica, el Amazonas no tiene volcanes cercanos, lo que generaba dudas sobre las leyendas locales de un río hirviente. Sin embargo, en 2011, el geólogo peruano Andrés Ruzo, quien obtuvo su doctorado en la Southern Methodist University de Texas, demostró que la temperatura extrema del río no se debe a actividad volcánica, sino a un fenómeno geotérmico singular.
A través de una expedición, Ruzo comprobó que las aguas del Shanay-Timpishka provienen de lluvias o del deshielo de los glaciares de los Andes, que, al filtrarse en las rocas sedimentarias, se calientan gracias a la energía geotérmica interna de la Tierra antes de salir a la superficie por una falla geológica. Este río ha sido parte de las tradiciones y leyendas de los pueblos indígenas locales, quienes lo consideran sagrado y vital para su cultura.
A este fenómeno natural único se le atribuyen propiedades místicas y espirituales, pero su peligro es real: cualquier ser vivo que entre en contacto con sus aguas hirvientes no sobreviviría. Esta característica, junto con su impresionante rareza, convierte al río Shanay-Timpishka en un verdadero enigma de la naturaleza, recordándonos los misterios que guarda la Amazonía y los riesgos que conllevan las maravillas naturales de América Latina. A pesar de su peligrosidad, el Shanay-Timpishka ha abierto nuevas oportunidades para el estudio de sistemas geotérmicos en Perú, permitiendo a los científicos explorar su potencial en el aprovechamiento de energías renovables.

