En el marco del conflicto armado que durante años hemos sufrido los colombianos, son numerosos los compatriotas principalmente en el sector rural que han sufrido el despojo de sus tierras por parte de algunos de los actores de la violencia, guerrilleros, paramilitares u organizaciones criminales.
De esta manera, el despojo de tierra en especial a los campesinos, ha sido uno de los grandes flagelos en los tiempos de mayores acciones criminales, por los que, lamentablemente, hemos pasado muchas veces, en diferentes etapas y lugares, no solo de nuestro departamento de Nariño, sino en la mayoría de las regiones del país.
En este orden de ideas debemos destacar la participación que acaba de tener la Dirección Territorial Nariño de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), cuyos directivos hicieron parte del plenario de la Mesa Departamental de Víctimas de Nariño, evento que tuvo como escenario la ciudad de Pasto.
Se trató de una reunión que consideramos como de suma importancia, puesto que su propósito fundamental fue dar a conocer el estado actual de los procesos de restitución de tierras que se están haciendo en el departamento, empeño en el que la unidad, le está dedicando los mayores esfuerzos para de esta manera, garantizar los plenos derechos de quienes, en ese sentido, resultaron víctimas del conflicto armado que se vivió y se vive en extensas zonas de la geografía nariñense.
De allí que destaquemos la exposición que hizo la directora territorial de la URT en el departamento de Nariño, Estefany Checa, quien socializó los resultados positivos que se han conseguido hasta el momento, así como los grandes retos que todavía se deben asumir, por lo que anunció un enfoque participativo con las organizaciones de las víctimas.
Así, la funcionaria expresó en el marco del encuentro que “Ratificamos nuestro compromiso de continuar con el proceso de fortalecimiento de capacidades de la Mesa Departamental de Víctimas, particularmente en la apropiación de conocimientos sobre la restitución de tierras. Este espacio nos permite escuchar observaciones, recibir recomendaciones y articular acciones conjuntas que nos permitan construir colectivamente”.
Como lo dijo la funcionaria, estos escenarios, deben ser tomados como espacios estratégicos de concertación que permiten mejorar la implementación de las políticas públicas de restitución desde una mirada territorial y diferencial y de allí, la importancia del respaldo y presencia de funcionarios de la Defensoría del Pueblo, la Unidad para las Víctimas y la administración departamental, lo que se constituye a su vez en una clara muestra de respaldo y compromiso interinstitucional para con las víctimas.
Debemos decir que en efecto hemos sido testigos de significativos logros, en lo que tiene que ver con estos procesos de restitución de tierras en nuestro departamento de Nariño, además de celebrar la apertura de una sede de la Unidad Regional de Tierras, seccional Nariño, de una sede en el puerto de Tumaco, la que será de vital importancia para facilitar el acceso a la información, así como una atención directa y personalizada en beneficio de las comunidades de la costa Pacífica nariñense.
Por ello, vemos estos encuentros y diálogos, como unos espacios que se deben aprovechar al máximo, puesto que le abren la puerta a la coordinación de un trabajo conjunto entre la entidad y las víctimas.
La Justicia, la reparación integral y la restitución de tierras, son un derecho fundamental de las víctimas del conflicto armado y este nuevo proceso de encuentros será fundamental para que ello se haga realidad, puesto que precisamente uno de los propósitos fundamentales de este proceso, es el de mejorar la eficacia de las políticas públicas en el territorio nariñense, en busca de un departamento más justo y equitativo.
