Por: Tatiana Santacruz
Según la Organización de las Naciones unidas, ONU, en el presente año el mundo continúa lidiando con una serie de desafíos, entre ellos el resurgimiento de incendios forestales, las crisis duraderas por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y los desechos. De igual manera, en los últimos días, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, recomendó a los comités locales y departamentales para la gestión del riesgo de desastres, a todas las autoridades ambientales y a la ciudadanía, permanecer en prevención de situaciones riesgosas, debido a que las lluvias seguirán presentándose en lo que resta del año en todo el territorio colombiano.
En base a ello, considero que muchos hemos caído en cuenta del riesgo que esto conlleva y la necesidad de cuidar desde nuestro entorno y con responsabilidad cada uno de los actos que tenemos frente a nuestro planeta, no obstante, es lógico que cada quien tiene su forma de vivir y también muchas personas no han notado el gran daño que causan desde arrojar un papel al suelo, hasta el utilizar repetitivamente bolsas plásticas que en muchas ocasiones no son biodegradables.
Lo anterior lo podemos evidenciar por el cambio climático que hoy en día nos está afectando, hemos visto cantidad de inundaciones y deslizamientos gracias a las lluvias en varias regiones del país y del mundo, asimismo y según el Ideam, el índice de incendios forestales ha aumentado en gran manera. Por ello es de vital importancia que desde los entes gubernamentales se tomen acciones inmediatas para contrarrestar esta problemática, que si hoy en día no se controla va a terminar acabándonos mas pronto de lo que imaginamos.
Cabe destacar que el tema ya se ha manejado como prioridad, puesto que, según la ONU, en 1972 se asumió la responsabilidad ambiental en la histórica conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano. Este encuentro posicionó al medio ambiente en la lista de prioridades de los gobiernos, la sociedad civil, las empresas y los responsables de la formulación de políticas, reconociendo los vínculos inextricables entre el planeta, el bienestar humano y el crecimiento económico.
Sin embargo, se ha evidenciado que cincuenta años después, el cuidado del medio ambiente no ha sido manejado tan responsablemente como se debería, y es por eso que la reunión Estocolmo+50, en junio de 2022 conmemoró el evento, reflexionó sobre este medio siglo de acción ambiental y dio perspectivas sobre el futuro; algo que está bien, pero mejoraría con un enfoque donde se promueva la información del verdadero riesgo que implica ser inconscientes frente al tema, puesto que con un granito de arena individual como reutilizar elementos, dividir los desechos y evitar consumos innecesarios, se pueden forjar grandes cambios que sin voluntad va a ser imposible que obtengamos.

