En un conmovedor evento celebrado recientemente en la capital de Nariño, la Secretaría de las Mujeres, Orientaciones Sexuales e Identidad de Género demostró su compromiso con las víctimas del conflicto armado al ofrecer un espacio seguro y solidario para compartir sus historias y experiencias. La actividad, que tuvo lugar en el corazón de la ciudad, reunió a diversas personas afectadas por la violencia que ha marcado al departamento de Nariño durante décadas.
Una de las historias más impactantes fue la de Jaqueline Ocaña, quien compartió con el público el doloroso relato de la desaparición de su hermano, un trágico recordatorio de las profundas cicatrices dejadas por el conflicto. Jaqueline narró cómo su hermano salió de casa hace 25 años y nunca regresó. «Ya son 25 años que mi hermano desapareció, solo un día salió y jamás regresó», dijo con voz entrecortada. A pesar de los esfuerzos incansables por encontrarlo, su paradero sigue siendo un misterio, una realidad que refleja la angustia y el sufrimiento de muchas familias en la región.
Testimonios
El evento también sirvió como plataforma para que otras víctimas compartieran sus testimonios, revelando las diversas formas en que el conflicto ha impactado sus vidas. Desde desplazamientos forzados hasta la pérdida de seres queridos, las historias presentadas fueron un recordatorio poderoso de la necesidad de seguir apoyando a quienes aún sufren las secuelas del conflicto.
La Secretaría de las Mujeres, Orientaciones Sexuales e Identidad de Género no solo facilitó un espacio para la narración de estas experiencias, sino que también ofreció apoyo tangible a las víctimas a través de actividades diseñadas para ayudarles en su proceso de recuperación. Estas actividades incluyeron talleres de acompañamiento psicológico, sesiones de apoyo emocional y recursos destinados a promover la resiliencia entre quienes han sido afectados por la violencia.
Victimas
El respaldo brindado por este grupo de mujeres destaca el papel fundamental que juegan en el proceso de sanación y en la construcción de una comunidad más solidaria y empática. La presencia de la Secretaría y su compromiso con las víctimas subraya la importancia de reconocer y abordar las heridas del pasado mientras se trabaja hacia un futuro más esperanzador. A través de eventos como este, la Secretaría de las Mujeres, Orientaciones Sexuales e Identidad de Género continúa demostrando que, aunque el dolor de las víctimas del conflicto armado es profundo, la solidaridad y el apoyo pueden desempeñar un papel crucial en el proceso de sanación y recuperación. La jornada en Nariño fue un testimonio conmovedor de la fuerza y la determinación de quienes, a pesar de sus pérdidas, siguen luchando por un mejor mañana.

