De cara a los comicios del próximo año dos funcionarios de la Administración de Puerto Asís renunciaron a sus cargos para aspirar a la Alcaldía local. Se trata de la administradora pública Libia Rojas, quien se desempeñaba como secretaria privada de Despacho, y del abogado Carlos Segura, quien hasta esta semana fue secretario de Gobierno Municipal.
Esta semana quedó formalizada la aceptación de las cartas de renuncia de dos de los funcionarios más cercanos al alcalde de Puerto Asís, José Fernando Castillo, quienes anunciaron que dichas renuncias obedecen a aspiraciones políticas, con miras a las elecciones del próximo año.
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Con estos anuncios comienza a abrirse el panorama electoral para el 2023, en el que otras figuras representativas y con grandes liderazgos también vienen haciendo anuncios de ser candidatos o candidatas al primer cargo de la ciudad comercial y la más poblada del Putumayo.
Carlos David Segura Mendoza es abogado egresado de la Universidad Santo Tomás, es especialista en Derecho Administrativo, estuvo al frente de la Secretaría de Gobierno desde que inició este periodo de mandato, fue líder juvenil cuando realizaba sus estudios en el Colegio Alvernia, y también fue candidato a la Asamblea del Putumayo, por Cambio Radical.
Durante el desempeño de sus labores fue involucrado en algunas controversias de tipo personal, que generaron polémica, pero gran parte de la ciudadanía reconoce su labor diligente al frente de esa Secretaría, que también tiene como responsabilidad temas como la gestión del riesgo, derechos humanos, desarrollo comunal, entre otros.
Libia Amanda Rojas Cuaspud, profesional en Administración Pública de la Escuela Superior de Administración Pública – Esap, es quizás una de las personas que más conoce del funcionamiento de la administración de Puerto Asís, pues durante más de 20 años se ha desempeñado como secretaria privada de Despacho, con alcaldes de diferentes corrientes políticas.
Experiencia
Rojas Cuaspud, con su experiencia y trayectoria en el cargo, es reconocida por su desempeño laboral, amabilidad, respeto y entrega al servicio de la comunidad que acude a realizar trámites y gestiones al despacho.
Pese a trabajar tantos años nunca fue nombrada en el cargo, pues laboró bajo la figura de contratación laboral de libre nombramiento y remoción.
Las renuncias se hicieron de acuerdo a los tiempos establecidos para evitar posibles inhabilidades a la hora de inscribirse como candidatos al primer cargo del municipio, y entran a la lista de aspirantes que ya comienza a consolidarse en la próxima contienda electoral.