Estamos a un mes largo para que las elecciones regionales programadas para el 29 de octubre se desarrollen y el tema de la renovación, que es tan necesaria en temas políticos, es una deuda, por lo visto para nuestro municipio, pues como electores, nunca hemos apostado de lleno a esta opción, y se le ha aposado a los mismas con las mismas, teniendo asi la culpa del caos en el que esta convertida la ciudad, puesto que, su voto equivocado, en el caso particular de Pasto, desemboco en la situación que atravesamos hoy, una ciudad sin Dios ni ley.
Si tocamos el tema del Concejo Municipal, hay muchas caras nuevas que desean llegar a ocupar uno de los 19 escaños de la corporación, sin embargo, de los 279 aspirantes, la burocracia y el amaño, difícilmente dejarán que nuevos rostros hagan parte de la famosa renovación.
Es importante que la ciudadanía que desea votar por los mismos de siempre, recuerden que este Concejo fallido es el culpable del desastre que fue Emgeti, igualmente, como siempre, no hicieron nada frente al proceso de “modernización” que se adelanta aun en la Secretaria de Transito, y que a voces de los conocedores, más que una modernización, tiene sabor a privatización.
No podemos olvidar que este Concejo Municipal no ha hecho nada frente a la gran cantidad de obras de infraestructura que se encuentran abandonadas a lo largo y ancho del municipio, no miré ningún concejal hablando con vehemencia frente a la escombrera en la que quedo convertido el ingreso a Pasto por el sur tras los problemas con el contratista, o las obras de Pandiaco, Mocondino o Caicedo, que se quedaron y quedaran por lo visto, como elefantes blancos en esta administración.
Miro a los actuales concejales con cara de niños buenos, cargando bultos de cementos y guaduas con sus vestidos bien entallados, al estilo del ex jugador de futbol y ahora técnico Leonel Álvarez, también se presentan pintando polideportivos o dando brochazos en los murales, como si fueran Justin Bieber en Bogotá, y con eso creen que tapan la mediocridad exhibida durante 4 años en el Concejo.
Hay otros personajes que con sombrero en la cabeza, se muestran como personas del campo, pero vaya a ver cuántas propuestas han impulsado desde el Concejo Municipal para el sector rural, también están quienes dicen apoyar la cultural, la música, la danza y el arte, y callan frente a las convocatorias de la Alcaldía de Pasto, en las cuales se dan $3.500.000 para los artistas ganadores, después de pagar 500 millones de pesos a Carlos Vives por su concierto en el onomástico de Pasto.
Nunca he visto a un concejal apoyar las protestas de los cultores del carnaval cuando se retrasan los aportes desde Corpocarnaval y la Administración Municipal con los cuales los artesanos comienzan a dar forma a las obras que el 6 de enero maravillan a propios y extraños.
Hoy todos se “ponen la 10” y posan como si fueran a ser portada de la revista Rolling Stones, sin embargo, detestan el deporte, detestan la cultura, detestan el sector rural, pero como son elecciones, sonrisa para todos lados, disfrazando así su prepotencia y altanería, que son “atributos” conocidos por todos.
De los actuales concejales, 17 han presentado de nuevo su nombre para ser reelegidos para un nuevo periodo, solo 2 no se inscribieron, y de estos, uno de dejó a su delfín para que continúe su legado político. Señores lectores, si después de todo lo que les he nombrado en estas líneas no se motivan a buscar un candidato nuevo para que, estas sanguijuelas del pueblo dejen su curul, déjeme decirle que usted es parte del problema.