A pesar de la oposición férrea de parte de una derecha enfurecida, para sorpresa de todos, los tres proyectos de reforma van por buen camino y gozan de un espaldarazo internacional. El momento indica que el presidente Gustavo Petro goza de solidez y atraviesa por un buen momento, a pesar de las afirmaciones perversas de los medios de comunicación al servicio de los intereses de una clase minoritaria que es dueña del 90 por ciento de la riqueza del país.
Es satisfactorio conocer que el proyecto de reforma pensional avanza a buen ritmo; en el momento se ha aprobado el 84 por ciento del articulado, incluyendo el artículo 19, que era uno de los puntos que generaba bastante discusión sobre el umbral para la cotización a Colpensiones. Este artículo (que ya fue aprobado), estipula que el monto para cotizar a Colpesiones debe ser hasta tres salarios mínimos; de ahí en adelante las cotizaciones se hacen a los fondos privados.
El escollo de la reforma pensional era la participación de los fondos privados y Colpensiones, asunto que tuvo muy atento al uribismo, el vargasllerismo, los grupos económicos y los partidos tradicionales. Aprobado el tema que generó tanto debate en los medios de comunicación, lo demás es pan comido. Hay que tener en cuenta que la reforma pensional fue una propuesta bandera del presidente Petro en su campaña, cuando prometía darles una pensión básica a tres millones de viejitos y viejitas que nunca cotizaron. Hoy está dando muestras de su cumplimiento.
Además, hubo pronunciamientos de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, que manifestó su respaldo a las reformas tanto pensional como laboral, lo que quiere decir que se ajustan a los estándares internacionales y que no se está yendo en contra de los derechos laborales. En particular, a los trabajadores se le está restituyendo las horas nocturnas, los dominicales, festivos y las horas extras que habían sido usurpadas por gobiernos anteriores.
Muchos se preguntarán, de dónde va asacar la plata el gobierno para entregar pensión a tanta gente, o como dicen los mentirosos y especuladores: “nos van a descontar a los pensionados para darles a otros”. Tamaña mentira: para ello se aprobó una reforma tributaria para reunir los recursos con los que el gobierno atiende las obligaciones sociales.
La reforma a la salud es la que ha tenido más escollos, que tienen que ver con el tema del destino que tendrán las EPS, porque la discusión se centra entre la participación que tendrán los operadores privados y las clínicas y hospitales públicos. En este sentido no han faltado las infames mentiras que se divulgan por los medios de comunicación al servicio del gran capital financiero; quienes priorizan las utilidades monetarias por encima del derecho a la salud de calidad.
En primer término, fue el partido Conservador el que dio la orden a su bancada de retirarse; luego lo hizo el Partido de la U, y, últimamente, el Partido Liberal, luego de una reunión de bancada con el expresidente César Gaviria, solicitó formalmente que se aplace el trámite de la reforma a la salud para la siguiente legislatura.
La decisión del Partido Liberal está fundamentada en la gran cantidad de recusaciones que se han presentado para el estudio de esta iniciativa, lo que hace inviable la votación en este momento en la Cámara de Representantes.
Otro aspecto de gran impacto para el país fue el hecho de que la Cámara votó el proyecto de acto legislativo que reconoce al campesinado como sujeto especial de derechos. En la plenaria de Senado hubo un resultado igual con el proyecto que crea la jurisdicción agraria.
Estos hechos nos demuestran que por más que la extrema derecha se empeñe en desestabilizar al gobierno de Gustavo Petro, los empresarios empiezan a tener mayor acercamiento, porque pelear con el Presidente no es buen negocio. Como nos podemos dar cuenta, los vínculos de la comunidad internacional con el país son cada vez más grandes, como se reafirmó con Alemania al firmar convenios con Colombia; y la más reciente baja del precio del dólar. Una de las patrañas vendidas al país es que la economía va mal, que por eso el incremento del dólar. Ahora que el dólar experimenta una caída, ¿qué irán a decir?