Este martes 9 de diciembre de 2025, en una sesión clave de las comisiones económicas del Congreso, la Gustavo Petro volvió a ver fracasada su propuesta de reforma tributaria, cuando la Comisión Cuarta del Senado negó la ponencia positiva, hundiendo oficialmente la iniciativa. Se trataba del proyecto de financiamiento del Gobierno que buscaba recaudar COP 16,3 billones para cubrir parte del presupuesto de 2026.
Qué pasó en la votación
- La votación comenzó pasado el mediodía, aunque la sesión estaba citada para la mañana.
- La Comisión Cuarta del Senado votó 9 en contra y 4 a favor de la ponencia positiva, lo que bastó para desechar la reforma.
- Con esto, la ley de financiamiento queda archivada, pues para avanzar se requería la aprobación de las comisiones económicas del Congreso.
Qué cambios sufrió la reforma antes del hundimiento
La propuesta original había buscado recaudar alrededor de COP 26,3 billones, pero tras negociaciones y ajustes —algunas de ellas atendiendo críticas sobre impacto social— la meta se redujo en COP 10 billones. También se eliminaron algunas de las medidas más controvertidas: la subida del IVA a combustibles, nuevos impuestos a ciertas actividades de iglesias, cambios al impuesto de renta de personas naturales, y tributos sobre servicios culturales o deportivos.
Quedaban, sin embargo, otros cambios en discusión, como ajustes al impuesto al patrimonio, tributos al sector cervecero y cambios para vehículos híbridos.
Reacciones y consecuencias
Entre los detractores del proyecto, el senador Efraín Cepeda defendió el voto negativo argum entando que la reforma “golpeaba a las clases bajas y medias” y que, en su lugar, el recorte debía venir del gasto público.
Por su parte, representantes del oficialismo criticaron la decisión. La congresista Aída Avella denunció que quienes votaron en contra defendían “a los ricos del país para que paguen menos impuestos”.
Ahora, el Gobierno se enfrenta al reto de buscar nuevas fuentes de financiamiento o definir recortes en el gasto, ya que con la reforma caída, el presupuesto adicional planeado para 2026 queda sin respaldo.
Qué sigue
- El hundimiento de la reforma crea incertidumbre sobre cómo financiar el presupuesto de 2026, que contemplaba los recursos que no serán recaudados.
- La expectativa se centra ahora en si el Gobierno presentará una nueva propuesta —menos ambiciosa— o si buscará otras vías de financiación, como ajuste de gasto o nuevas prioridades presupuestales.
- El debate y la polarización en torno a la política fiscal podrían intensificarse en los próximos días, especialmente con la proximidad del inicio del nuevo año fiscal.