Por: Aníbal Arévalo Rosero
La Reforma Pensional presentada por el gobierno del presidente Gustavo Petro es un proyecto ambicioso que busca que nadie se quede por fuera. El sistema de pilares garantiza una cobertura total para los colombianos que, siendo empleados, trabajadores independientes o que durante su vida se dedicaron a labores domésticas, tendrán la posibilidad de tener una pensión.
La garantía está en que le da cobertura desde el que tiene cero ingresos hasta el que tiene altos ingresos. Pero, además de las bondades de la reforma, es que Colpesiones y los fondos privados ya no serán competencia, sino que serán complementarios, lo que garantiza su coexistencia, que es uno de los puntos álgidos y de gran preocupación por parte de algunos congresistas que hablan en favor de los banqueros.
En términos de cobertura se busca que todos los colombianos tengan asegurada una pensión; algo similar al sistema de salud donde se contemplan dos modalidades: el sistema contributivo y el sistema subsidiado. En el caso de las pensiones, el pilar subsidiado se va a financiar con el presupuesto general de la nación, y busca dar una pequeña pensión a más de 2.500 adultos mayores que nunca tuvieron la posibilidad de vincularse al sistema pensional, por razones de sus actividades laborales independientes o en el hogar.
En este caso se les dará una pensión de $223.800. Recordemos que en campaña el hoy presidente Petro tenía la intención de darles $500.000, pero la situación fiscal de la Nación no lo permite; por lo tanto, lo que se espera es que haya incremento en la medida que la productividad crezca.
En el segundo pilar se ubica el modelo semicontributivo, que busca que las personas mayores de 65 años que no lograron cumplir el tiempo reglamentario, y que hayan acumulado entre 150 y 999 semanas, puedan acceder a una pensión.
El tercer pilar lo conforma el sistema contributivo que es el principal, puesto que está conformado por la gran mayoría de afiliados. En este caso Colpensiones tiene 6 millones de afiliados y 1.7 millones de pensionados; mientras que las AFP tienen 18 millones de afiliados con 294.000 pensionados. Por lo tanto, lo deseable es la migración de los fondos privados a Colpesiones.
Por lo tanto, lo que plantea la reforma es que los trabajadores que ganan hasta tres salarios mínimos hagan sus cotizaciones a Colpensiones. Los valores que excedan esos montos se cotizan a los fondos privados. El fondo se forma por los aportes de tres partes: el empleador, el trabajador y el Estado; mientras que las cotizaciones se hacen del 12 por ciento por parte del empleador y el 4 por ciento lo aporta el trabajador, el faltante lo aporta el Estado.
Pero hay otra opción para quienes tienen más altos ingresos, como los comerciantes, profesionales independientes que pueden hacer un ahorro adicional para recibir una pensión más alta. Este es el pilar de ahorro voluntario.
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La discrepancia que se presenta está en torno a los valores que se han establecido, porque en la actualidad no existen esos montos, sino que cualquier trabajador puede cotizar en los fondos privados. Lo cierto es que la ventaja para el trabajador que aspira a tener una pensión es que cotice en Colpensiones, porque la decepción que se han llevado muchos pensionados en los fondos privados es grande, porque les entregan un salario mínimo de pensión o les entregan un bono con bajo monto cuando no lograron cotizar la totalidad.
El modelo pensional que impulsa el gobierno de Gustavo Petro se ajusta a las necesidades de los trabajadores, junto con la reforma laboral, buscan garantías de estabilidad y mejorar la productividad.

