He tenido la oportunidad de vivir muy de cerca dos importantes certámenes que se viven en el departamento de Nariño.
Me refiero inicialmente a la participación de los equipos del municipio de Samaniego en el microfútbol profesional. Waycos Samaniego compite en la Súperliga, mientras que Samaniego FS está en la Liga Nacional que organiza la Federación Colombiana de la disciplina. En el primer torneo también compite Nariño FS de Pasto.
Es para resaltar el esfuerzo que se hace para poder competir en dos competiciones que demandan un tremendo gasto, ya que la contratación de jugadores refuerzos que son de diversos lugares de Nariño y Colombia, así como las concentraciones y viajes significan una tremenda inversión, lo cual no se compensa con lo que se recibe por concepto de taquillas a pesar de la buena respuesta del público.
La vinculación de la Administración municipal, como también de diversas empresas de la localidad, ayudan a su sostenimiento.
«El microfútbol profesional con la intervención de dos equipos de Samaniego y la presencia de cinco equipos nariñenses en la Primera C, son aspectos para destacar en esta oportunidad».
Esto hace mucha más meritoria la participación, ya que si bien estamos haciendo referencia a que hay jugadores de renombre procedentes de diversas zonas, hay otros que son de la mencionada población, los cuales se están dando a conocer en el ámbito nacional. Además, los citados clubes cuentan con equipos juveniles e infantiles, es decir que se está sembrando de cara al futuro.
Por su parte, he sido testigo de la participación de los cinco clubes nariñenses en el Torneo de la Primera C. Si bien el campeonato sigue siendo un negociazo para la Difútbol porque aún no determina un ascenso a la Primera B, hay que valorar la competición de escuadras como Unión Pacífico de Tumaco, Deportivo La Sabana de Túquerres, así como Boca Juniors Nariño, Estudiantes y Atlético Nariño de Pasto. Las dirigencias de estos clubes hacen una tremenda inversión para poder intervenir, lo cual es un motivo más que suficiente para reconocer su labor.
Obviamente hay una observación que se debe hacer a la mayoría. Cuando se tiene la oportunidad de competir y representar a la región ante Colombia, que bueno sería apostar mayormente por los talentos de la región, sin que esto quiera decir que se les cierre las puertas a jugadores de otras partes.
Además, se debe priorizar la intervención con jugadores jóvenes que se proyecten para llegar al profesionalismo, por eso, es inconcebible que un equipo como Estudiantes que si bien tiene una gran organización, cuente en sus filas con futbolistas mayores de 30 y 40 años, con los cuales no se apuesta en nada para el futuro. Es así que se debe revisar esa intervención.
Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)