Durante la llegada de Donald Trump a Inglaterra el 16 de septiembre de 2025 para su segunda visita de Estado, activistas británicos recibieron al presidente con protestas que incluyeron una imagen gigante de él junto a Jeffrey Epstein, el financiero convicto por delitos sexuales y considerado pederasta por sus crímenes contra menores.
Esto ocurrió en las inmediaciones del Castillo de Windsor, donde Trump sería hospedado y recibido por el rey Carlos III.
El grupo activista «Everyone Hates Elon» (un colectivo anti-multimillonarios) desplegó una pancarta masiva de más de 4.300 pies cuadrados con una foto de Trump abrazando a Epstein, tomada en 1997 en Florida. La imagen se colocó en el Long Walk, el camino principal de acceso al castillo, y fue financiada por donaciones de más de 1.700 personas británicas.
El grupo la describió como «la foto más grande del mundo de Trump con el pederasta convicto Jeffrey Epstein», con el fin de «hacer que Epstein lo persiga a todas partes» durante la visita.
Proyecciones en el castillo: Poco después de la llegada de Trump al aeropuerto de Stansted, el grupo «Led By Donkeys» proyectó varias imágenes de Trump y Epstein directamente sobre una torre del Castillo de Windsor.
Estas acciones se enmarcan en el renovado escrutinio sobre los lazos de Trump con Epstein, avivado por la reciente publicación de documentos del Congreso que incluyen la carta de cumpleaños.
Trump ha minimizado la relación, llamándolo un «tipo fantástico» en 2002, pero niega cualquier implicación en sus crímenes.