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Según el evangelista, la organización convocó a un personal que ya está en camino para llevar toda la atención médica posible a miles de personas que están sufriendo este embate de la naturaleza. “Este terremoto masivo ha devastado Turquía. Miles de personas fueron asesinadas y cientos de miles quedaron sin hogar y están buscando a sus seres queridos. Allí hace frío y los sobrevivientes están conmocionados: necesitan nuestra ayuda. Estamos respondiendo para satisfacer las necesidades en el Nombre de Jesús. Por favor oren por todos aquellos que están sufriendo”, dijo Graham en un comunicado de su sitio web. Asimismo, Samaritan’s Purse puso a disposición de las personas la recaudación de fondos para quienes quieran donar y ayudar directamente a todos los afectados.
El hospital móvil tendrá unas 52 camas y estaría teniendo un personal de 75 empleados con los que se abordaran las necesidades médicas inmediatas de quienes están en pleno desastre; igualmente, tendrán un quirófano de emergencia y una farmacia también. “Estamos enviando un Hospital Móvil y un equipo de ayuda en casos de desastres de Samaritan’s Purse a Turquía para ayudar a proporcionar atención médica y ayuda a las víctimas del terremoto. El número de muertos ya ha superado los 11 000, con muchos otros más que resultaron heridos, y sigue aumentando a causa de este devastador terremoto. Oremos por todos los que están sufriendo”, expresó Samaritan’s Purse en sus redes sociales.
Por otro lado, el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, dijo que ya se están instalando tiendas de campañas en muchos lugares en Kahramanmaras, para que “nadie se quede en la calle”, reportó Associated Press.
Más de doce países han enviado rescatistas, incluyendo perros entrenados para buscar a sobrevivientes, pero la magnitud del terremoto y sus posteriores réplicas han causado tantos daños que hay zonas aisladas esperando la ayuda enviada internacional y nacional también. Aunado a ello, las temperaturas tan bajas complican la labor de rescate, debido a que se han llegado a registrar el frío de aproximadamente -6 grados centígrados; existe una ciudad turca llamada Malatya,
En la ciudad turca de Malatya, los cadáveres yacían unos junto a otros sobre el piso, cubiertos con mantas, mientras los rescatistas esperaban a que los vehículos funerarios los recogiesen, según el exreportero Ozel Pikal, que dijo que vio cómo sacaban ocho cuerpos de las ruinas de un edificio, muertos por el terremoto y puede que también por el frío.
“Hoy no es un día agradable, porque a partir de hoy no queda ninguna esperanza en Malatya. No sale nadie vivo de entre los escombros”, dijo Ozel Pikal, ex reportero que vio como los cuerpos esperan en el suelo cubiertos por mantas a ser trasladados a funerarias.
“Nuestras manos no pueden agarrar nada por el frío. Se necesitan máquinas de trabajo”, agregó.