El asesinato de Iryna Zarutska, una refugiada ucraniana de 23 años que huyó de la guerra en su país y fue apuñalada mortalmente de manera aleatoria en un tren ligero de Charlotte, Carolina del Norte, el 22 de agosto de 2025, ha generado un rechazo significativo a nivel mundial.
Sin embargo, este rechazo ha sido más pronunciado en redes sociales, medios independientes y círculos conservadores, mientras que los grandes medios tradicionales y algunos líderes progresistas han sido criticados por su cobertura limitada o ausente, lo que ha avivado debates sobre sesgos raciales, ideológicos y en la narrativa de la delincuencia en EE.UU.
Reacciones
El caso ha recibido atención en medios de diversos países, destacando la ironía de que Zarutska escapara de la invasión rusa en Ucrania solo para morir en un supuesto lugar seguro. En Ucrania, el asesinato provocó «shock y tristeza» generalizada, con reportajes en outlets locales que vinculan el crimen a debates sobre la justicia penal en EE.UU.
En Europa y América Latina, publicaciones como BBC, CNN en español, Infobae, Clarín y El Mundo lo describieron como un «acto brutal» que resalta fallos en la seguridad pública y el sistema judicial, generando indignación por la aparente impunidad del atacante, Decarlos Brown Jr., un hombre de 34 años con 14 arrestos previos por delitos violentos y problemas de salud mental.
Cobertura internacional
Medios como Hindustan Times (India) y NDTV (India) lo cubrieron como un «trágico fracaso» del sistema estadounidense, avivando discusiones globales sobre crimen, migración y protección de refugiados.
Figuras internacionales como Elon Musk criticaron la falta de cobertura mediática, compartiendo datos que muestran «cero» artículos en outlets como AP sobre el caso, comparado con la amplia atención a otros crímenes.
En redes como X (anteriormente Twitter), el hashtag y menciones a Zarutska han acumulado millones de vistas, con posts que llaman a «decir su nombre» y denuncian un «doble estándar» en la indignación pública, especialmente porque la víctima era una mujer blanca y el perpetrador afroamericano.
Influencers como Visegrád 24 y End Wokeness han amplificado el caso, generando reposts en Europa del Este y EE.UU., con llamados a vigilias y donaciones para su familia (que superaron los $100,000 en GoFundMe).
Vídeo de vigilancia
El video de vigilancia, que muestra el ataque sin provocación (Brown apuñalándola tres veces en el cuello mientras ella usaba su teléfono), se viralizó, provocando «outrage» en redes y debates sobre por qué no hubo intervención de testigos.
