La tranquilidad del municipio de Sandoná se vio alterada con la recaptura de José Francisco Bravo, un hombre que había escapado de la cárcel judicial de Pasto, donde cumplía una condena de 16 años por el delito de acceso carnal violento. Su fuga, ocurrida hace poco más de una semana, generó gran preocupación entre las autoridades y la ciudadanía, pues un delincuente condenado por un crimen de tal gravedad permanecía en libertad.
El operativo que permitió su captura fue el resultado de un trabajo conjunto entre el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), la Policía Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación. Después de un seguimiento exhaustivo, el fugitivo fue localizado en una finca veraniega de la zona rural sandoneña, donde intentaba pasar desapercibido.
Inteligencia
De acuerdo con los reportes oficiales, labores de contrainteligencia fueron claves para ubicar a Bravo. En el momento de la captura se encontraba acompañado por una mujer, quien habría entregado datos relevantes que facilitaron su localización. Aunque no se ha confirmado si actuó como cómplice, su testimonio será fundamental para esclarecer cómo el hombre pudo esconderse durante más de diez días.
Además de continuar cumpliendo la pena de 16 años ya impuesta, Bravo ahora enfrentará un nuevo proceso judicial por fuga de presos, lo que podría extender significativamente su permanencia tras las rejas.
Vulnerabilidad
La recaptura también dejó al descubierto las debilidades de los sistemas de control penitenciario en Pasto. Las autoridades anunciaron investigaciones internas para determinar cómo Bravo logró evadir los controles de seguridad del penal y si existió complicidad de funcionarios o fallas estructurales en la vigilancia.
“La fuga de un condenado por acceso carnal violento no puede pasar desapercibida. Es necesario esclarecer qué ocurrió y evitar que hechos similares se repitan”, manifestó una fuente cercana al caso.
Reacciones
La comunidad de Sandoná expresó alivio al conocer la recaptura, pero al mismo tiempo exigió mayor rigor en la seguridad de los centros carcelarios. “Es muy preocupante que una persona con semejante condena haya podido estar libre durante varios días”, afirmó un habitante del sector.
La Policía Nacional reiteró su compromiso de garantizar la tranquilidad ciudadana y aseguró que continuará fortaleciendo los controles en las zonas urbanas y rurales para evitar que hechos como este generen zozobra entre la población.

