Celebramos hoy en Pasto, Nariño, Colombia y el mundo católico, el Domingo de Ramos, día que le abre la puerta a la Semana Santa.
La de hoy es una conmemoración especial en nuestro país, luego que la pandemia de la Covid-19, impidió en los dos últimos años la realización de la Semana Mayor, para evitar que el virus se siguiera extendiendo.
Ahora en plena reactivación económica, cuando todas las actividades se han reanudado, con mucha devoción, aquí en Pasto y en el departamento de Nariño, retomamos la Semana Santa que todos conocemos con sus oficios religiosos en los bellos templos de nuestra ciudad capital y las solemnes procesiones, que hacen de esta celebración sea considerada como una de las mejores de Colombia, junto a la de Popayán.
El Domingo de Ramos que celebramos hoy con enorme fe, recuerda a los miles de millones de fieles católicos que hay en el Mundo, la entrada triunfal de Jesús para celebrar la Pascua, con lo que se inicia la Semana Santa, por lo que es recibido con ramos al ser considerada su presencia como la llegada del Mesías.
Por eso en este regreso al Domingo de Ramos, después de las grandes restricciones que se tuvieron que afrontar por la gran paralisis laboral que obligó la expansión de la pandemia, debemos retomar la celebración de nuestra Semana Santa, para que vivamos este día, con la fe y devoción que caracteriza a los nariñenses y también con mucha esperanza y optimismo que a partir de esta Semana Mayor que nos aprestamos a vivir, todos vamos a iniciar una nueva etapa en nuestras vidas, con lo que empezaremos a dejar atrás la pesadilla a la que nos llevó la pandemia de Covid-19.
«Con mucha devoción, aquí en Pasto y en el departamento de Nariño, retomamos la Semana Santa que todos conocemos con sus oficios religiosos en los bellos templos de nuestra ciudad capital y las solemnes procesiones, que hacen de esta celebración sea considerada como una las mejores de Colombia, junto a la de Popayán».
Por lo tanto, nuestra petición en este Domingo de Ramos, es que cada uno de nosotros afrontemos esta reanudación de la Semana Santa con mucha alegría, puesto que tenemos la certeza que, a partir de hoy las cosas irán mejor y muy pronto empezaremos a disfrutar de la total normalidad que tanto anhelamos desde que en marzo de 2019 el virus llegó a nuestro país y trastornó nuestras vidas, como nunca antes algo lo había hecho.
Por ello, los días santos que tenemos al frente, los debemos aprovechar para reflexionar y hacer un balance de lo que han sido nuestras vidas. Nuestro llamado es para que cada uno sea su propia juez y establezca las cosas que hemos hecho bien, pero sobre en las que nos hemos equivocado y, por lo tanto, actuado mal, para que podamos corregir y de esta manera, ser mejores personas.
Preparémonos entonces para la Semana Santa que comienza hoy y no olvidemos que estos días tienen que ser de arrepentimiento sincero, puesto que es la semana de la Pasión de Cristo, cuando Él como único hijo de Dios, se sacrificó y entregó su vida por nosotros.
Debemos ser protagonistas de los Días Santos que comienzan a correr desde hoy, pero tampoco podemos descuidarnos en lo que tiene que ver con seguir acatando las medidas de bioseguridad, como son el uso del tapabocas y el evitar las grandes aglomeraciones de personas.
Entonces en esta transcendental celebración religiosa y luego de las duras pruebas a las que nos sometió nuestro Creador, valoremos ese gigantesco amor que Jesús siente por nosotros, siendo mejores personas en todo el sentido de la palabra. Es cierto que la pandemia de Covid-19 ha cedido en intensidad, pero ello no significa que haya sido erradicada del todo y en ese sentido vale mucho más la prevención que nos ha protegido tanto durante estos 2 convulsionados años. Lo importante es que los malos momentos pronto se irán, puesto que Nuestro Señor Jesucristo siempre está con nosotros.

