Con el objetivo de analizar los avances del plan pastoral, la Diócesis de Tumaco realizó la XXX Asamblea Diocesana entre el 11 y el 13 de noviembre; este espacio junto a todos los parrocos de los municipios de la costa nariñense, quienes evaluaron el cumplimiento de sus metas y el trabajo que vienen desarrollando con las comunidades, este encuentro diocesano permitió establecer nuevas metas.
El párroco del templo San José de Obrero de Roberto Payán, Ezequiel Rodríguez Sánchez, expresó “la expectativa con este encuentro fue muy alta a nivel personal y parroquial; a nivel parroquial ya hemos hecho nuestro examen, ya hemos revisado nuestro plan pastoral y mirado en que hemos avanzado y en que nos hemos estancado. A nivel personal también miramos como hemos crecido de forma espiritual y como han crecido nuestras parroquias”.
En este espacio diocesano uno de los temas más álgidos fue el tema de la violencia, teniendo en cuenta que en casi todos los municipios de la costa se han presentado enfrentamientos entre los grupos armados, ocasionando desplazamiento y confinamiento de las comunidades; desde las parroquias se ha prestado la atención necesaria y se ha emitid las denuncias pertinentes, por ello se destacó los procesos de atención a población victima que se están realizando.
Por su parte el párroco del templo Señor de la Misericordia de Olaya Herrera, Miguel Molina Viveros, expresó “este espacio es importante porque pudimos compartir las experiencias de cada una de las parroquias y de cada una de las comunidades que apoyan a las parroquias en este ejercido del plan pastoral de la diócesis, Hay unas parroquias que van muy adelante en este proceso y nos sirve de ejemplo a quienes apenas estamos empezando”.

