Dos partidos, 180 minutos, separan al Real Madrid del partido más importante de la temporada, la final de la Liga de Campeones del próximo 1 de junio ante el Borussia Dortmund en Wembley.
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A pesar de ello, el entrenador de los blancos, Carlo Ancelotti, realizará varias rotaciones en el partido de hoy ante el Villarreal, que se juega sus escasas opciones de lograr un billete para Europa la próxima temporada. Eso ya lo tiene asegurado el Madrid como campeón de Liga, aunque la intención de los blancos es refrendarlo con la conquista de la Copa de Europa dentro de un par de semanas en el gran templo del fútbol británico.
Ancelotti realizará varis cambios en el once con respecto al equipo de inicio de la pasada jornada ante el Alavés. El equipo se parecerá mucho más al que derrotó al Granada, en el partido posterior a la conquista matemática de la 36ª Liga, con protagonismo para jugadores como Militao, Modric, Ceballos, Brahim, Joselu o Güler. Un fondo de armario de plenas garantías, en el que también aparecerá Lunin, que parece haber perdido definitivamente el pulso de la titularidad en Londres ante Courtois.
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El Real Madrid tiene en su mano batir su récord de partidos invicto en Liga, que la victoria ante el Alavés situó en 30. Un registro que databa de los tiempos de la Quinta del Buitre y que los blancos pueden superar esta tarde, si salen vivos de La Cerámica, un estadio en el que se acumulan las malas experiencias y en el que deberán imponerse a un Villarreal que aún tiene opciones de entrar en Europa, avalado además por su triunfo de la pasada jornada en Montilivi, un campo en el que sólo el Madrid había ganado.
