Son muchas las secuelas positivas que nos trae la próxima apertura de la frontera colombo-ecuatoriana, anunciada para este primero de diciembre.
Como ya lo anotamos en este mismo espacio Editorial el anuncio conjunto hecho por los presidentes de Colombia, Iván Duque y de Ecuador, Guillermo Lasso, se constituyó en la mejor noticia del año para nuestra región que esperaba con ansiedad que se abriera la frontera en el Puente Internacional Rumichaca.
Como todos lo recordamos, la frontera entre las ciudades de Ipiales y Tulcán fue cerrada desde marzo del año pasado a consecuencia de la pandemia de Covid-19, lo que fue una verdadera puñalada al corazón de los comerciantes ipialeños, quienes han afrontado los peores días en mucho tiempo, en esta zona fronteriza, puesto que primero, la parálisis de actividades y el cierre de la frontera, los dejaron con las manos cruzadas.
«Como ya lo anotamos en este mismo espacio Editorial el anuncio conjunto hecho por los presidentes de Colombia, Iván Duque y de Ecuador, Guillermo Lasso, se constituyó en la mejor noticia del año para nuestra región que esperaba con ansiedad que se abriera la frontera en el Puente Internacional Rumichaca».
Por ello, ahora consideramos que el anuncio hecho desde Ecuador, en el sentido de que en cuestión de horas la frontera será nuevamente abierta, es la mejor noticia del año, puesto que esa apertura no se pudo hacer en una temporada mejor que la actual, cuando se inician las celebraciones de la Navidad, fin de año y en el caso concreto de Pasto, el Carnaval de Negros y Blancos, eventos que sin duda alguna contribuirán a fortalecer nuestra economía en diferentes sectores.
Precisamente, uno de esos sectores es el turístico y comercial, que, con la apertura de la frontera, cae preciso en lo que será el comienzo de diciembre, el mes más alegre del año.
Sabemos que, en ese campo, tradicionalmente el movimiento turístico entre los dos países ha sido intenso, tanto del lado colombiano, como del ecuatoriano.
En ese sentido, conocemos que los turistas colombianos, les atrae la belleza de Quito, así como la hermosura de las playas y balnearios que ofrece el vecino país, mientras que del lado ecuatoriano, Colombia les ofrece el atractivo de sus precios que se acentúa en la conversión de sus dólares a pesos, así como el respeto y la devoción que causa entre los visitantes, el Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, uno de los epicentros de turismo religioso más importantes de Latinoamérica.
De esta manera, desde ya podemos anticipar que con la apertura de la frontera colombo-ecuatoriana, en especial en la época que nos aprestamos a vivir, incluido el Carnaval de Negros y Blancos de Pasto, a pesar de que todavía no se podrá realizar de la forma como todos estamos acostumbrados, el sector turístico de parte y parte, será uno de los más beneficiados con este nuevo comienzo que empezaremos a disfrutar desde el primero de diciembre.
Por ello, con mucho optimismo y esperanza, confiamos en que, a partir de la mencionada fecha, se empezará a escribir una nueva historia de desarrollo, progreso y sobre todo, reactivación, luego de los momentos díficiles que todos hemos tenido que vivir debido a la llegada del virus.
Esto tiene que ser así puesto que la reapertura de la frontera entre Colombia y Ecuador, era lo que faltaba para prender a toda potencia el motor de nuestra economía en diferentes campos, entre los cuales el sector turístico será un gran protagonista.
Ante esto es de esperar que nuestras autoridades turísticas se pongan en estado de máxima alerta en lo que tiene que ver con las campañas buena atención a los miles de visitantes, que nos empezarán a llegar desde el momento de la apertura del Puente Internacional Rumichaca, el primero de diciembre por lo que podemos asegurar que nos esperan unos días color de rosa.