La amistad es una de las relaciones más hermosas del mundo. A menudo encontramos una familia fuera de casa y se convierte en nuestra familia elegida. Los amigos son la familia elegida de la que no podemos prescindir. Desde la escuela hasta la oficina y la vida, los amigos se quedan con nosotros y nos enseñan cómo navegar juntos por la vida. De ser el cómplice en el crimen a ser el hombro para llorar en tiempos difíciles, un amigo está a nuestro lado y nos cubre las espaldas. Sin embargo, las amistades también pueden desaparecer con el tiempo.
A medida que aprendemos a navegar a través de las relaciones y responsabilidades de los adultos, también experimentamos muchos cambios y crecimiento. Con eso, algunas amistades parecen cambiar de dirección. De ahí que a veces dejemos de disfrutar de pasar tiempo con ciertos amigos. “Está bien ser selectivo con nuestras amistades y notar cómo nos impactan”, escribió la terapeuta Sara Kuburic.
Sara anotó además algunas razones por las que ya no disfrutamos el tiempo que pasamos con ciertos amigos:
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Basado en el pasado: parece que notamos que la relación que compartimos se basa en cómo solíamos ser en el pasado. A medida que cambiamos y nos enfocamos en el presente, parece que perdemos relevancia y puntos en común para mantener la amistad.
Necesidad: algunos amigos nos contactan solo cuando necesitan algo; como parece que unimos los puntos, comenzamos a perder interés en esa amistad.
Celos: algunos amigos parecen regocijarse con nuestros éxitos, mientras que otros se vuelven celosos y egoístas. Deberíamos detectar el segundo tipo y perder lentamente a esas personas, ya que tienden a volverse tóxicas con el tiempo.
Intereses: Nos hacemos amigos de personas por intereses similares. Con el tiempo, a medida que los intereses comienzan a variar, perdemos puntos en común para mantener la amistad.
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Resistencia: Cuando introducimos cambios en la dinámica de la amistad, encontramos resistencia por parte de ellos, aunque los cambios sean positivos y saludables para la relación.
Pasado: A veces, los amigos siguen recordándonos el pasado aunque nuestro enfoque haya cambiado hacia el futuro que tenemos por delante.

