El asilo es una figura del derecho internacional que nació en Hispanoamérica o sea pertenece al derecho internacional americano, que se extendió a otros países. Ahora se incorporó a los acuerdos de Viena al cual han adherido muchos estados y por lo tanto tiene una naturaleza especial debiendo ser respetado ya que las sedes diplomáticas son inviolables por distintas razones de la doctrina, entre las que se encuentra aquella que estipula que son una extensión del territorio y por tanto allí se ejerce soberanía.
El incidente en la embajada mejicana en Quito, fue un acontecimiento desafortunado del gobierno ecuatoriano, que está trayendo consecuencias internacionales graves, que ha sido repudiado por toda la comunidad internacional.
El hecho de que el ex vicepresidente del Ecuador tenga cuentas pendientes con la justicia ecuatoriana encontrándose en la sede diplomática como asilado, no justifica lo que paso con el atropello de la policía en una clara violación del derecho internacional y los acuerdos de Viena.
El camino correcto en mi opinión, hubiera sido pedir la extradición cuando se encontrara en México; de paso es bueno recordar que la calificación de un ciudadano como asilado le corresponde al país aislante, en este caso a Méjico y el salvoconducto es obligatorio darlo al gobierno del país donde se encuentra la sede diplomática, o sea Ecuador. Son los protocolos que deben seguirse en reglas muy claras en la diplomacia. Salvoconducto hace referencia a la manera como el asilado deja la embajada para tomar el transporte generalmente aéreo en los aeropuertos sin ser detenido porque goza de inmunidad diplomática en el respectivo trayecto en los vehículos de la sede.
Con todo el respeto con la hermana República y su joven presidente, el incidente seguramente se debió a la buena intención de su lucha contra la delincuencia y un poco de inexperiencia de Estado.