Quiero ver a Nariño en un gran proceso de desarrollo dice Omar Bastidas Hoyos

Como empresario y como un nariñense más, debo señalar que hay una gran decepción luego de la visita del Presidente de la República del pasado viernes. Cuando los nariñenses teníamos altas expectativas, en particular los distintos gremios del departamento y todos aquellos que nos hemos visto afectados por la crisis del cierre de la carretera Panamericana, expresó el aspirante a la Gobernación de Nariño, Omar Bastidas Hoyos.
Agregó que se trata de una crisis que ha permitido desde diferentes linderos sociales abogar por una ayuda para el Departamento de Nariño, incluida la solicitud de declaratoria de emergencia económica, social y ambiental expuesta y justificada por distintos líderes de nuestra comarca. Por su parte el Gobierno Nacional realizó una serie de anuncios, entre otros el de compras de cosechas y de producción agropecuaria que no se cumplieron.
La gestión del Gobierno nacional ha favorecido a 900 tenderos (a buena hora), debiendo quedar claro también, que con dos millones de pesos no se capitaliza ninguna tienda, y antes por el contrario, si queremos capitalizar a nuestros tenderos tenemos que extender créditos de fomento de por lo menos cincuenta millones de pesos para cada uno de los ellos. Así las cosas, el gobierno en esta crisis del cierre de la Panamericana le ha entregado a Nariño (a 900 tenderos) aproximadamente $ 1.800 millones de pesos, la pregunta elemental que nos hacemos es sencilla: ¿y para nuestros campesinos que? Para nuestros comerciantes, en que se les va ayudar? ¿Y ayudas para los constructores? Debemos decir que por cada día que se cierra la carretera Panamericana, la economía nariñense pierde aproximadamente $ 25.876 millones de pesos diarios, teniendo en cuenta el PIB departamental calculado por el DANE. Dadas las dimensiones de un problema como el que se ha presentado en Nariño, no puede el gobierno nacional solucionar una problemática regional con dos centavos.
Es por todo esto que definitivamente se habla de un punto de inflexión en la relación Nariño – Petro; la gran diferencia radica entre el expectante entusiasmo de un Departamento que ayudó de manera definitiva a ganar para que se generen cambios de avance de la sociedad, versus los apoyos que recibe Nariño en una situación de crisis con nefastos resultados de un aumento en el desempleo, de inflación, de aumento de la pobreza y de la delincuencia. La conclusión es decepcionante, la esperanza que tenía Nariño con el gobierno nacional no se vio, a excepción de los 900 tenderos beneficiarios, y la verdad sea dicha: no nos podemos esperanzar en el gobierno nacional, a Nariño nos toca a nosotros mismos, forjar nuestro propio proceso de desarrollo y progreso para nuestras familias y nuestra gente, tal y como ha sido la historia de trabajo en nuestra región.


Cuantiosas pérdidas


Desde una perspectiva empresarial o económica, es mucho lo que el Departamento de Nariño ha perdido durante la crisis del cierre de la carretera Panamericana: no en vano fue noticia nacional y regional en días pasados, el anuncio del director de la Cámara de Comercio de Pasto sobre que 610 empresas cancelaron su matrícula mercantil, lo cual es un fiel indicador de la problemática económica y social para la ciudad y el Departamento. Por estas razones creemos que es pertinente que los nariñenses debemos tomar conciencia en cuanto a que el progreso del Departamento de Nariño depende de nosotros mismos, en vano se espera del Gobierno Nacional; durante estos meses se han generado muchas pérdidas económicas, producción agrícola, proyectos suspendidos, empleos perdidos y las posibilidades de la realización personal y familiar decaen nuevamente.

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Por las reactivación


Sin embargo, el gobierno nacional aún tiene como reivindicarse con Nariño, si plantea un “Plan de Acción Cauca – Nariño para la reactivación económica” en donde de manera específica se asignen recursos principalmente a tres temas: primero para infraestructura por el efecto multiplicador que tiene; en segundo término que el Gobierno Nacional asuma parte de las pérdidas y/o en tercer lugar ofrecer recursos de crédito por $ 2 billones de pesos para los empresarios nariñenses, que permita asumir las pérdidas de los sectores agrícola y de la construcción principalmente, los más afectados por esta crisis, con un año de gracia con renegociación de los créditos vigentes.


Con la bendición de Dios


Con la Bendición de Dios, en un eventual Gobierno Departamental por parte de nosotros, quisiera compartir el sueño de ver un Departamento de Nariño en franco proceso de desarrollo, en donde debemos forjar propuestas de cambio ciertas y la reactivación económica y social integral, que nos permita trabajar conjuntamente lo público, la concertación con el sector privado y todas las universidades del Departamento, principalmente en la generación de proyectos productivos para todos los sectores que tanto necesita la economía nariñense, la ejecución de plataformas agroindustriales que faciliten la absorción de mano de obra en sus diferentes niveles de calificación, de tal manera que podamos acceder a crear ingresos para más familias de nariñenses que se encuentran afectados por la pobreza. En este contexto resulta de la mayor importancia el apoyo a nuestra juventud, mediante una educación de alta calidad y un fondo importante para la innovación y el emprendimiento. Consideramos que ese es el único camino para sentar las bases para una nueva dinámica en la renovación y el crecimiento económico y social para nuestra región. En lo estrictamente político, lo cierto es que el Departamento necesita gente nueva en la política y nosotros representamos una alternativa para promover el desarrollo propio que necesita nuestra gente y para eso estamos invitando a todos los nariñenses para que vengan y tomen parte activa para trabajar por nuestro Departamento, porque estamos seguros que entre todos podemos.