Por: Carlos Santa María
Los Medios Masivos de Desinformación que son propiedad de la élite colombiana, en concomitancia con países hegemónicos, falsean la realidad y llenan de odio al pueblo colombiano convirtiéndose en los primeros actores de la violencia. Miguel Turbay es la víctima de la propia maldad oligárquica.
Así, engañan a la gente presentándose como independientes cuando en realidad es falso ya que en política siempre se sirve a algún proyecto ideológico, ya sea de derecha claramente o progresista. Encubrirlos como independientes es una manera de decir que son neutrales, lo que no existe, o que son los que propician la cordura, cuya locura es inmensa al seguir la cadena del odio disfrazada de transparencia.
Lo cierto es que mientras más logros obtiene el gobierno, la frase fuera Petro se escucha más en los centros de veneno debido a intereses extranjeros y particulares colombianos, quienes ha propiciado décadas de corrupción y terror, que hoy privilegian su crueldad y hacen del dinero su dios a través de la mentira manifiesta. Petro llenó Cali y lo encubrieron: eso es “polarización”.
Esconden los inmensos avances de un gobierno a través de desinformación programada, para que no se sepa de matrícula cero en el aparato escolar, que se congela la edad de pensionarse, hay aumento el turismo y habilitación de vías férreas, denostan que reciben a Petro los gobiernos más importantes de la tierra, construye escuelas, colegios, universidades, centros médicos en zonas donde jamás hubo uno, suben sueldos a las fuerzas armadas, se devuelve mesada 14, se quiere dar $225.000 a personas qué no lograron pensionarse, cómo amas de casa, campesinos, vendedores ambulantes, se envía el avión presidencial para traer colombianos expulsados de Estados Unidos, encubriendo estos avances.
La conclusión es científica: mientras más se avance en el bienestar del pueblo, el castigo a la corrupción, la limitación a la oligarquía financiera entregada al extranjero, entre otras muy peligrosas para la nación, el grito “ Fuera Petro” se intensificará como el lamento cobarde del chacal al perder su presa.