Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
Cuando por cualquier circunstancia debemos hacer uso del servicio de transporte público en nuestra ciudad o acercarnos al centro de la misma, lastimosamente tenemos que padecer varias situaciones desagradables que nos hacen analizar ¿Cómo se está actuando frente a problemas ya conocidos como es la contaminación ambiental, el no préstamo del servicio de transporte y la inseguridad en nuestra ciudad?
La primera dificultad que se debe tener en cuenta es la exagerada emanación de humo producida por algunos buses del sistema integrado de transporte, está situación es repetitiva y sin embargo, nadie la controla. Dichos buses parecen verdaderas chimeneas de donde sale un humo color negro que sin necesidad de tener conocimientos en mecánica demuestran que el automotor no se encuentra en las mejores condiciones, sin olvidar que dicha polución afecta a las personas que comparten las vías con estos vehículos, llegando al punto de sentirse ahogados por la gran cantidad de gases nocivos que se arrojan al ambiente.
En este punto es preciso indicar que todos los vehículos en Colombia deben tener un certificado de gases y estado mecánico del mismo, que si se aplica de manera correcta, impediría el tránsito de estos buses en la ciudad, pero como al existir la ley, la trampa esta lista, al parecer, la revisión para estos automotores no es tan exhaustiva y por ende, estos salen raudos a continuar aumentando la contaminación en nuestro medio ambiente.
Igualmente es preciso hablar de un grupo de malos taxistas quienes no dejan bien parado a su gremio pues se distinguen por negar el servicio que prestan a las personas que lo necesitan. En redes sociales son innumerables las quejas con fotos incluidas de quienes se negaron a realizar una carrera por cuestiones de distancia, cantidad de personas que hacen uso del servicio o por llevar paquetes o cajas, pero nadie hace nada al respecto.
Este problema es reiterado y con la llegada de fin de año, es la feria del “para allá no voy”, o “la carrera para allá le cuesta el doble” o “mejor bájese porque tengo que entregar el carro al dueño”. Los abusos en los cobros es otra situación engorrosa que se debe soportar en estas fechas, alegando primas inexistentes o modificando los valores del servicio, algunos malos taxistas se aprovechan de la necesidad de los ciudadanos para aumentar el precio del servicio. Después los representantes de este gremio se preguntan ¿Por qué los pastusos hacen uso de otros medios de transporte a pesar de considerarse “ilegales”? Señores taxistas, ustedes tienen la respuesta, es por el mal servicio que algunos de ustedes prestan.
El tercer tema a tener en cuenta es la inseguridad, lastimosamente el cosquilleo está a la orden del día, el robo de celulares, carteras, bolsos o dinero es otro padecimiento que se debe soportar al usar el transporte público o caminar por las calles céntricas de Pasto, si bien es cierto este tema no es de resorte de los prestadores de servicio, las autoridades deben tomar cartas en el asunto, hay rutas o sitios específicos de la ciudad en donde transitar por los mismos ya es un verdadero peligro, y esta situación ya está diagnosticada, pero nadie hace nada, es preciso actuar frente a lo mencionado para evitar así tragos amargos.

