El 7 de abril de 1822, nuestra región fue escenario de una de los más famosos combates del proceso de la Independencia, como lo fue la Batalla de Bomboná, en la cual estuvo presente Simón Bolivar.
Doscientos años después, Bomboná es un corregimiento del municipio de Consacá y en el escenario de la batalla se levanta una enorme piedra, en la que se colocó el Libertador, para observar el desarrollo de este episodio bélico que en este 2022, conmemoró su Bicentenario, por lo que el lugar se conoce como “La piedra de Bolívar”.
Pero, ahora transcurridos dos siglos, el alcalde de Consacá, Carlos Alberto Jaramillo, el Concejo del municipio y la comunidad en general, libran otra aguerrida batalla, como la que sostuvo Bolívar con las tropas realistas, para lograr recuperar este monumento histórico, para el cual se proyectó una obra que se esperaba se constituyera en un importante atractivo turístico y, por lo tanto, económico para Consacá y también conocer que pasó con 4.600 millones de pesos que supuestamente se invirtieron en los trabajos.
«Transcurridos dos siglos, el alcalde de Consacá, Carlos Alberto Jaramillo, el Concejo del municipio y la comunidad en general, libran otra aguerrida batalla, como la que sostuvo Bolívar con las tropas realistas, para lograr recuperar este monumento histórico, para el cual se proyectó una obra que se esperaba se constituyera en un importante atractivo turístico».
Esa nueva batalla tiene muy preocupadas a las autoridades y la comunidad consaqueña, puesto que la meta, el pasado 7 de abril, en el Bicentenario de la Batalla de Bomboná, era hacer una gran fiesta en el escenario del enfrentamiento y ante un espectacular monumento, como se había proyectado, pero nada de eso se vio en esa importante fecha.
Sin embargo, la amarga realidad, es que el monumento histórico de la Piedra de Bolívar, en el municipio de Consacá, se ha convertido en un ‘elefante blanco’, que hasta el momento se ha ‘tragado’, 4.600 millones de pesos, sin que hasta el momento se vea en que se invirtió esa elevada cantidad de dinero.
Desde entonces han pasado 4 años, en los que ha sucedido de todo, como el cierre de los trabajos, con prohibición para que fueran visitados por los concejales y la comunidad, por lo que prácticamente nunca se ha podido hacer un balance del avance de los trabajos sí es que lo ha habido.
Por ese motivo, la celebración del Bicentenario de la Batalla de Bomboná, fue este año a puerta cerrada y por lo tanto no se pudo hacer como en un principio se había programado, razón por la cual, la administración municipal quiere, como lo queremos nosotros, que haya claridad en torno a lo que ha pasado con esta obra histórica, puesto que como lo dice el alcalde, Carlos Alberto Jaramillo, “los consaqueños en vez de un premio y de un reconocimiento, lo que hemos recibido es un gran problema con una obra inconclusa, llena de cuestionamientos donde todo el mundo se tira la pelota, pero no existe ninguna clase de claridad, sobre lo que pasó con la inversión.
Por lo pronto, en estos días se ha tenido en Consacá, una visita de inspección por parte del Ministerio de Cultura, la Contraloría General de la Nación y órganos de control e interventores, pero hasta ahora, nada de eso ha sido útil, para desenredar este problema.
Se trata de una solución que se requiere cuanto antes, puesto que la paralisis de esta obra, no solo impidió que el pasado 7 de abril, se pudiera celebrar por lo alto el Bicentenario de la Batalla de Bomboná, sino que también tiene detenido, el turismo, la economía y el progreso de Consacá, puesto que ante lo que está pasando ya nadie acude a visitar el lugar, puesto que no hay nada que ver.
Por ello, es que ahora la comunidad quiere saber qué ocurrió con los 4.600 millones de pesos, suma que se estipuló en un contrato de obra que se firmó con el Ministerio de Cultura y el consorcio Nariño 2019, bajo la representación del contratista Jairo Villamizar, consorcio que, a pesar de su nombre, no es del departamento.
No queremos que la ‘Piedra de Bolívar’, siga siendo uno de los ‘elefantes blancos’ más colosales de Nariño.