Este virus provoca síntomas como fiebre, dolor muscular, tos seca y malestar digestivo, y se transmite por contacto directo o a través de gotas de saliva al toser, estornudar o hablar.
Las autoridades de salud pública a nivel internacional encendieron las alertas ante la rápida propagación del virus de la influenza A H3N2, en particular de su variante conocida como subclado K, que ha tenido una expansión significativa en países como Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. En este contexto, en las últimas horas se confirmó el primer caso de esta variante en América Latina.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, la variante K del virus H3N2 fue detectada el pasado 12 de diciembre en México, lo que generó preocupación en la región. Según informó la Secretaría de Salud, el paciente recibió atención médica oportuna, evolucionó de manera favorable con tratamiento ambulatorio y no requirió hospitalización.
Este caso se registra en medio de una tendencia global de aumento de contagios por H3N2, especialmente en zonas donde la temporada invernal ha favorecido la circulación de virus respiratorios. Las autoridades sanitarias han insistido en que la vigilancia epidemiológica permanente y las campañas de vacunación resultan fundamentales para reducir el riesgo de complicaciones graves y hospitalizaciones.
¿Podría la gripe H3N2 llegar a Colombia?
En Europa, la circulación de la variante K ha generado especial preocupación debido a su rápida propagación y a su aparición temprana frente a lo habitual de la temporada de gripe. Algunos países han reportado un incremento en las hospitalizaciones por infecciones respiratorias y han implementado medidas preventivas como el uso de tapabocas en entornos clínicos y campañas informativas sobre síntomas y cuidados.
Según los expertos, esta variante produce síntomas similares a los de la influenza estacional, aunque en algunos casos pueden presentarse con mayor intensidad, afectando con más frecuencia a grupos vulnerables como adultos mayores, niños y personas con enfermedades preexistentes. En Colombia, por ahora, las autoridades sanitarias mantienen el monitoreo constante de la situación en países cercanos, especialmente ante la llegada de condiciones climáticas que podrían facilitar la circulación del virus en el territorio nacional.