CARLOS GALLARDO

Pura Energía

Por Carlos Gallardo

Siempre he creído en el poder que tienen las energías, personalmente me gusta rodearme de gente que transmita una buena vibra, así como yo, al menos eso dicen los que me conocen que los lleno de muy buena energía y simplemente es porque a pesar de los problemas y adversidades que esté pasando siempre trato de estar feliz, contento y de enviar buenas energías a todos los que me rodean.

Uno de mis dichos es: Yo no soy clasista, ni xenofóbico, ni machista, ni homofóbico, yo soy energista, persona que No me transmita buena energía, no la dejo entrar en mi vida, ni en mi círculo social, por el contrario, me gusta la gente que tiene una excelente vibración, la gente que se supera, que pese a las dificultades y obstáculos del día a día siempre tienen una sonrisa en la cara y te dan motivos para seguir adelante.

Nada saca uno con amargarse la vida, si la vida es una sola, hay que agradecer siempre a Dios por lo que nos da y por lo que nos quita, porque solo él sabe el porqué de las cosas, no nos estresemos por lo que no se nos dio, desde que haya vida tendremos millones de oportunidades de ser feliz, porque como dice mi jefe, “el motivo de este corto paseo de la vida es ser feliz”.

En el universo existe la ley de la atracción y todo lo que tu transmites atraes, entonces porque transmitir tristeza, desilusión y amargura, cuando puedo transmitir amor, felicidad y positivismo y generar en mi vida cosas cada día mejores, nuevas oportunidades y cosas buenas que hay que aprovechar al máximo.

Conozco gente que se ahoga en un vaso de agua, pero así mismo conozco gente que como el personaje de la biblia Job, que, pese a que Dios le quitó todo, tanto riquezas como a sus seres queridos, el nunca perdió la fe y continuaba agradeciendo a Dios, porque como dice la sagrada palabra Hasta la muerte se la debemos agradecer al Señor.

Y es de esa gente de la que trato de rodearme todo el tiempo, de personas que siempre sonríen y que te dan un abrazo sincero sin importar las circunstancias, de que en lugar de ver el vaso medio vacío lo ven medio lleno.

Cada día es una nueva oportunidad para empezar y hacer las cosas bien de la mano de Dios, agradeciendo y siendo positivo siempre, porque como lo dije anteriormente esta vida es una sola y no vale la pena amargarse por nada, hay que vivir al 100 por ciento y seguir siempre adelante, sin mirar atrás, sin retroceder ni para coger impulso, como dicen los dichos populares.