Así se refirió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres respecto de las catástrofes que está ocasionando en el planeta el calentamiento global por el efecto invernadero. Las temperaturas en los dos últimos años en algunos países como España, han alcanzado y sobrepasado los 40° grados Celsius.
Para los que aún no hemos sentido esas temperaturas, pero si hemos estado en una sauna o baño turco, el calor que lo empapa a uno de sudor es menor, sencillamente porque sería perjudicial para la salud. En Canadá y California los incendios han devastado miles de hectáreas.
Recordemos que Canadá tiene las temperaturas más bajas en invierno por estar cerca al círculo polar ártico.
La Organización Meteorológica Mundial , OMM destaca un incremento del 0.3% en la emisión de gases de efecto invernadero en el primer semestre de éste año, debido a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) emanadas por el consumo de combustibles fósiles, el petróleo, carbón y gas aumentando el año pasado 1% respecto del año anterior, cifra altísima si tenemos en cuenta que el Acuerdo de Paris prevé para el 2030 un equilibrio, si así se puede llamar, del 1.5% para evitar lo que claramente se repite una y otra vez como advertencia a las naciones industrializadas de una catástrofe irreversible que determinaría la extinción del género humano.
“Las actividades humanas asociadas con las emisiones de gases de efecto invernadero han causado inequívocamente el calentamiento global” dice la OMM, por eso advierte que se necesitan reducciones inmediatas en las emisiones. Los informes de la ONU apuntan que, si para el 2030 no se reducen, más de 670 millones de personas quedarán expuestos a una hambruna por los cambios climáticos extremos que ya los estamos viendo, como las olas de calor causando muertes y problemas de salud. Rusia, China e India los mayores contaminadores.