En un acto cargado de simbolismo y esperanza, la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Yesenia Olaya Requene, visitó la comunidad Awá en Llorente, Tumaco, una zona duramente golpeada por el conflicto armado. Durante su arribó, la funcionaria anunció la implementación de proyectos que buscan transformar la vida de esta población a través del conocimiento, la ciencia y la tecnología.
“Hoy, de la mano del presidente Gustavo Petro y el Gobierno del Cambio, desde Minciencias llevamos ciencia para la paz: instalamos un laboratorio de robótica como símbolo de dignidad, conocimiento y futuro para las juventudes del territorio”, declaró Olaya.
La iniciativa hace parte del programa Ciencia para la Paz, una apuesta del Gobierno Nacional para cerrar brechas sociales mediante el acceso al conocimiento científico y tecnológico en zonas históricamente excluidas. La nueva aula STEAM de robótica es el primer paso hacia la formación de jóvenes en áreas como la inteligencia artificial y el pensamiento crítico.
Entusiasmo
Uno de los protagonistas de esta jornada fue Darwin Fredy Cánticus, estudiante de la Institución Educativa Bilingüe Awá, quien expresó su entusiasmo por la llegada de estos proyectos. “Estamos felices con estas iniciativas que están llegando a nuestro territorio. Queremos aprovechar estos espacios para aprender y cumplir nuestros sueños. Para nosotros esto es novedoso y estamos satisfechos”, manifestó con emoción.
El aula está equipada con herramientas de robótica educativa, kits tecnológicos y materiales interactivos que permitirán a los estudiantes experimentar de manera práctica. La ministra destacó que esta intervención no solo se trata de tecnología, sino de dignificar a una comunidad que por años ha resistido en medio de la adversidad.
“Esto nos recuerda la importancia de que se reconozcan los saberes y los aportes de los pueblos indígenas en la construcción de la nación, de la resolución de las problemáticas sociales y que a esto se sume la ciencia como una herramienta más es algo valioso. Hoy, con orgullo podemos decir que estamos cumpliendo a las comunidades”, enfatizó Olaya.
Oportunidad
La comunidad Awá, ha sido una de las más afectadas por el desplazamiento forzado, la violencia y la falta de oportunidades. La presencia del Ministerio de Ciencia representa un paso significativo hacia la reparación integral y el reconocimiento de sus derechos.
Esta apuesta por el conocimiento y la paz ha sido recibida con entusiasmo por líderes comunitarios, docentes y jóvenes, quienes ven en la ciencia una oportunidad real de cambiar su destino.
“El laboratorio es una puerta al mundo. Queremos que nuestros niños y niñas sueñen en grande, y que tengan las herramientas para hacerlo realidad”, señaló el coordinador de Guardia del Resguardo Santa Rosita del Pueblo Indígena Awá, Harold Cortés.
Con acciones como esta, el Gobierno busca sembrar semillas de transformación y reconciliación en territorios históricamente olvidados, demostrando que la ciencia también puede ser un camino hacia la paz.

