Bueno ya tenemos nuevos presidentes del Congreso de la República, en el Senado Lidio García y en la Cámara de Representantes, Julián López y, ahora la expectativa nacional se centra en los grandes retos que deberá afrontar la corporación en este cuarto y último periodo legislativo, marcado por las elecciones al Congreso y los comicios presidenciales del próximo año.
Tenemos que este último proceso iniciado el pasado 20 de julio tiene al frente una agenda de proyectos enmarcada en las reformas sociales y en la ruptura de los acuerdos políticos lo que se hizo evidente en el desarrollo de las votaciones para la presidencia, pero, especialmente nosotros consideramos que, en la despedida de este Congreso, tendrán un importante protagonismo, los procesos electorales que ya están en camino.
Por ello, estamos seguros que el desarrollo de esta fase final del Congreso, no será diferente a todas las que tienen elecciones al frente, en las que senadores y representantes, suelen relegar el análisis de los proyectos de ley, ya que sí buscan ser reelegidos, naturalmente les darán prelación a sus campañas o, en su defecto, se dedicarán a respaldar las campañas presidenciales de los candidatos de sus partidos o movimientos políticos.
Nos referimos a un futuro preocupante, dado que el señor presidente de la República, Gustavo Petro, al igual que varios de sus ministros, tienen la esperanza de la aprobación de unas cinco leyes en lo que resta de las actividades del Congreso, en las que la experiencia nos indica que esas aprobaciones se deben hacer a partir de este momento, hasta el final de este 2025, ya que en el 2026 se anticipa a consecuencia de las campañas políticas, una parálisis casi total en la corporación.
Por lo pronto, tenemos que los proyectos que tendrán prioridad desde este mes, es el relacionado con el Presupuesto General de la Nación, estimado en $551 billones y la reforma tributaria. Además, aparecen en la agenda del Gobierno, el proyecto que buscará darles beneficios como la libertad condicional a los grupos armados ilegales que no tengan connotaciones políticas, en tanto que la reforma agraria buscará una nueva oportunidad.
En lo referente al Presupuesto General de la Nación para el 2026, es de recordar que en este 2025 todavía no se ha podido aprobar en el Congreso, debido a la gran pelea que protagonizaron en todo momento el presidente de la República, Gustavo Petro y el presidente del Senado, Efraín Cepeda, por lo que ahora se considera que con el nuevo presidente posesionado el pasado 20 de julio, Lidio García, la aprobación del presupuesto comenzará a marchar.
En cuanto a la reforma tributaria, tenemos que compartir el punto de vista del ministro de Hacienda, Germán Ávila, quien afirma que se requiere con urgencia para tapar parte del hueco fiscal, que ha crecido en los últimos dos años.
También, en ese sentido, compartimos la opinión de los analistas, quienes consideran que es poco posible que la reforma tributaria pueda avanzar en esta última legislatura, ya que no es el momento más adecuado, puesto que estamos en plena campaña electoral, por lo que a los congresistas no les conviene bajo ningún punto de vista, votar a favor de más impuestos, cuando lo que ellos, es el apoyo del electorado.
Tenemos finalmente, el trámite de la reforma agraria, que le daría potestad al Gobierno, para hacer entrega de los terrenos baldíos a los campesinos, que se constituyó en uno de los más compromisos que hizo en campaña, el hoy presidente, Gustavo Petro.
Ese es el panorama que por hoy ofrece la nueva legislatura, en medio de las fuertes críticas de la oposición, que anticipa que en esta etapa final, el Gobierno buscará aprobar proyectos populistas, que impulsen sus campañas en los procesos electorales que se avecinan.