En un acontecimiento de gran significado para la región del pacífico nariñense, la visita de monseñor Luis José Rueda, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arzobispo de Bogotá, ha marcado un hito en el Proceso de Evangelización de la Iglesia Particular (Peip).
Durante su estancia en Diócesis de Tumaco donde se lleva a cabo el encuentro interdiocesano de animación pastoral que reúne a representantes de 23 Diócesis comprometidas con el Peip, sostuvo en compañía de Monseñor Orlando Olave Villanoba, un encuentro sinodal que reunió a diversas representantes que trabajan por el bienestar de la comunidad y el cuidado del medio ambiente.
El diálogo, que se caracterizó por su tono sereno y esperanzador, abordó tanto el presente como el futuro del pacífico nariñense. Monseñor Luis José Rueda, reconocido por su liderazgo espiritual y compromiso social, compartió perspectivas valiosas sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la región en términos de paz y reconciliación.
Diálogo
Uno de los puntos centrales del diálogo fue la importancia de las iniciativas que promueven la paz y la reconciliación en el Distrito Especial. Los participantes compartieron ejemplos concretos de proyectos comunitarios que han contribuido a fortalecer los lazos entre diferentes grupos y a construir un tejido social más cohesionado. Desde la promoción de actividades culturales y educativas hasta la colaboración en la preservación del entorno natural, estas iniciativas han demostrado su capacidad para generar un impacto positivo en la región.
Monseñor Luis José Rueda destacó la relevancia de la colaboración entre la Iglesia y las diversas organizaciones presentes en el encuentro. En sus palabras, «el camino hacia la paz y la reconciliación requiere el esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados. Es un proceso que demanda diálogo, comprensión y un compromiso sostenido con el bienestar de nuestras comunidades».