Prioridades comunitarias en el plan de desarrollo municipal 2024-2027

En el municipio de San Pablo donde las comunidades anhelan soluciones para el acceso al agua potable y el mejoramiento de las vías de comunicación, hasta las tranquilas praderas de Lindero y La Chorrera, donde la inversión en espacios deportivos y recreativos es una prioridad para fomentar el bienestar y la salud de los habitantes, cada rincón de San Pablo tiene sus propias necesidades y aspiraciones.

En Diamante y La Playa, la construcción de placas huellas es una demanda urgente para mejorar la conectividad y facilitar el acceso a los servicios básicos. Mientras tanto, en Llanos Chiquitos y La Vega, la atención se centra en la reforestación de microcuencas para preservar el entorno natural y garantizar la sostenibilidad ambiental.

Los habitantes de Ramal Bajo y Ramal Alto claman por la instalación de alcantarillados que mejoren la calidad de vida y la salud pública, mientras que en Aguadas y Robles, la prioridad es la construcción de espacios públicos seguros y bien iluminados para promover la convivencia y el encuentro comunitario.

Sectores

En Palmas y Yunguilla, la necesidad de inversión en sistemas de acueductos se hace evidente, mientras que en Chilcal Bajo y La Elvira, se espera el mejoramiento de las vías de acceso para facilitar el transporte de productos agrícolas y promover el desarrollo económico local.

 

Los habitantes de Los Llanos y Derrumbes anhelan la protección de sus tierras contra deslizamientos y otros desastres naturales, mientras que en Lagunitas y La Curva, la construcción de infraestructuras resilientes se presenta como una prioridad para hacer frente al cambio climático y sus efectos.

En Praditos y Praditos La Palma, la comunidad espera la creación de programas de educación ambiental y la promoción del turismo sostenible como fuentes de desarrollo económico y social, mientras que en Bellavista y Mesón, se busca la implementación de proyectos de energías renovables para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental.

Los líderes de la vereda La Curva, Jose Luis Hurtado y Miriam Botina, destacaron la importancia de estas inversiones para el desarrollo sostenible de sus comunidades y la fortaleza de los lazos comunitarios. Este proceso de diálogo y colaboración entre la administración municipal y las comunidades rurales demuestra el compromiso de San Pablo con un futuro equitativo y prometedor para todos sus habitantes.