Desde el Secretariado Diocesano de Pastoral Social – Diócesis de Ipiales dieron a conocer la diferencia entre la trata de personas y el tráfico de migrantes, con el fin que la comunidad evite ser víctima de ello. De igual manera, dieron a conocer la línea de atención para quienes han sufrido alguna de estas situaciones.
“La trata de personas es la captación, el traslado, la acogida, la recepción y la explotación de las personas, siempre buscando minimizar a la persona en su mismo componente, es decirle a la persona que es un objeto laboral, pero de esclavitud moderna. Entonces en eso tenemos que tener en cuenta, que siempre habrá una explotación sin ningún beneficio para la víctima. En cuanto al tráfico de migrantes es el traslado de las personas de una frontera a otra, el delito es hacia el Estado receptor que nos ha puesto unos requisitos, pero como no los cumplimos buscamos la manera de pasar y los traficantes se aprovechan de esta situación para cometer cualquier ilícito”, explicó el integrante del secretariado, Larry.
Promoción de los derechos
“La diferencia es que en la trata, el delito es contra la persona, se comete contra una persona y ella es víctima de esta explotación, ya sea sexual laboral o de tráfico de órganos. En el tráfico no hay una víctima porque estamos buscando a otra persona que nos ayude a cruzar una frontera, hay que tener en cuenta que nunca nos van a prometer más allá de lo que se pueda acceder y el que va a ser beneficiado es el tratante”, finalizó.
Por su parte, el coordinador del proyecto “Promoción de los derechos de jóvenes migrantes, mujeres y personal humanitario de Ipiales”, Cristian Imbacuan, manifestó “si sientes que has sido víctima de alguna de estas situaciones tan dolorosas, ponte las gafas y comunícate al 01800522020. Recuerda, nosotros queremos tu bienestar”.

