En una nueva manifestación de la creciente ola de violencia que azota al departamento de Nariño, la comunidad transportadora se encuentra en duelo por la trágica pérdida de Aníbal Tulcán, un conductor de camiones cuya vida fue segada de manera violenta. Tulcán, conocido por su dedicación y compromiso en su labor, fue asesinado mientras transitaba por la Vía Panamericana, en el tramo comprendido entre el Puente Juanambú y Panoya.
Los detalles del crimen, que han sido confirmados por diversos colegas y testigos, indican que Tulcán recibió varios disparos de arma de fuego. Los agresores, según versiones de transportadores que conocían a la víctima, tenían la intención de robar la carga que Tulcán transportaba. Este asesinato no solo marca un luto en la comunidad del transporte, sino que también refleja la alarmante escalada de la violencia en la región, que ha ido en aumento en los últimos meses.
Desesperanza
La Asociación de Conductores y Cargadores (ACC) Seccional Nariño ha expresado una profunda preocupación ante esta situación. La organización ha hecho un llamado urgente a los Ministerios de Transporte y de Defensa para que se tomen medidas más efectivas en la protección de los transportadores. La ACC subraya que “la inseguridad siempre ha existido, pero lo que ha cambiado es que ahora se asesina por robar. No solo le quitan las pertenencias, sino que también le quitan la vida.” Este comentario refleja una sensación de creciente desesperanza entre los trabajadores del sector, quienes sienten que las medidas actuales no son suficientes para garantizar su seguridad.
El asesinato de Tulcán ha tenido un impacto devastador no solo en su familia y amigos, sino en toda la comunidad de transportadores de Nariño. La región ha sido testigo de una serie de ataques similares en los últimos meses, lo que ha generado un ambiente de inseguridad y temor entre los profesionales del transporte. Este contexto de violencia se ve agravado por la percepción de que las autoridades no han implementado respuestas adecuadas para abordar la situación.
Situaciones de emergencia
Ante la falta de acción efectiva por parte de las autoridades, los conductores y propietarios de camiones están considerando nuevas estrategias para protegerse. La ACC ha sugerido que los transportadores formen grupos de viaje, de manera que puedan colaborar en la vigilancia y protección mutua durante sus recorridos. Además, se ha propuesto la capacitación en el uso de armas para situaciones de emergencia, como una medida extrema que podría ofrecer alguna forma de defensa en caso de ataque. Por otro lado, las empresas de transporte también tienen un papel crucial en la protección de sus empleados. La ACC ha instado a las empresas a implementar medidas de seguridad más robustas, que incluyan sistemas de rastreo y comunicación en tiempo real, así como protocolos específicos para enfrentar situaciones de riesgo. En el caso de los transportadores independientes, se les aconseja buscar estrategias colaborativas y de auto protección para minimizar los riesgos.