El precio del café colombiano registró un leve aumento en los últimos días, una variación moderada que ha generado expectativas positivas entre los caficultores, luego de semanas marcadas por la volatilidad en los mercados internacionales.
De acuerdo con el comportamiento reciente de las cotizaciones, el incremento responde a ajustes en la oferta global, así como a una mayor demanda por cafés suaves y de origen, segmento en el que Colombia mantiene una posición destacada. Aunque el alza no es significativa, representa un alivio para los productores que enfrentan altos costos en insumos, transporte y mano de obra.
Productores y asociaciones cafeteras señalaron que este leve repunte podría contribuir a mejorar los ingresos de corto plazo, especialmente en zonas donde la cosecha principal se encuentra en desarrollo. Sin embargo, advirtieron que la estabilidad del precio dependerá del comportamiento del dólar, las condiciones climáticas y la producción de otros países competidores.
Analistas del sector explican que el mercado cafetero continúa sensible a factores externos como el clima en regiones productoras y las decisiones de los grandes compradores internacionales. Por ello, aunque el aumento es una señal positiva, aún no se consolida una tendencia sostenida al alza.
Desde el sector gremial se reiteró el llamado a fortalecer estrategias de valor agregado, como la comercialización de cafés especiales y certificaciones, con el fin de reducir la dependencia de las fluctuaciones del precio internacional.
El comportamiento del precio del café seguirá siendo clave para la economía rural del país, donde miles de familias dependen de este cultivo como principal fuente de sustento.

